El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un nuevo paso en su política proteccionista al anunciar aranceles recíprocos contra la Unión Europea (UE), en respuesta al impuesto al valor añadido (IVA). La medida, que aún no tiene fecha de implementación, busca presionar a sus socios comerciales para reducir el déficit comercial estadounidense.
Durante un acto en la Casa Blanca, Trump firmó un memorando que da inicio al proceso de cálculo de los nuevos gravámenes, que serán propuestos por el Departamento de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR). El secretario de Comercio, Howard Lutnick, se comprometió a tener listas las tarifas antes del 1 de abril.
Un impacto global en el comercio
Trump sostiene que el IVA europeo es una barrera comercial que afecta a Estados Unidos, aunque expertos señalan que este impuesto aplica tanto a productos locales como importados, sin ser un arancel. Además, el republicano planea imponer tarifas a sectores estratégicos como automóviles, chips y productos farmacéuticos.
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Este nuevo movimiento de Trump podría tensionar aún más las relaciones comerciales entre EE. UU. y la UE, en un contexto donde el déficit comercial estadounidense con el bloque europeo alcanzó un récord de 235.571 millones de dólares en 2024.
Analistas advierten que esta decisión rompe con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y podría desatar una guerra comercial con represalias por parte de la Unión Europea y otros países afectados.
