Esmail Qaani, líder de las fuerzas Quds, la unidad de élite de los Guardianes de la Revolución de Irán, ha reaparecido públicamente en un funeral, poniendo fin a semanas de especulaciones sobre su posible muerte o detención tras un ataque aéreo israelí en Beirut.
Qaani asistió al funeral del comandante Abbas Nilforoushan, quien falleció el 27 de septiembre en el mismo ataque que se cree que también cobró la vida de Sayyed Safieddine, un candidato a líder de Hizbulá. Desde el ataque, ocurrido el 3 de octubre, el paradero de ambos había sido incierto, lo que alimentó rumores sobre la salud de Qaani.
Altos mandos de las fuerzas Quds habían intentado desmentir los rumores, asegurando que Qaani se encontraba en buen estado. Sin embargo, su notable ausencia en eventos importantes, como el rezo dirigido por el ayatolá Ali Jamenei, avivó las conjeturas sobre su situación.
Durante el funeral en Teherán, transmitido por las emisoras iraníes, Qaani fue visto rezando junto al presidente Masoud Pezeshkian y el comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami. Los medios estatales mostraron fotografías de Qaani, vestido con el uniforme oficial, para contrarrestar las especulaciones sobre su detención y las investigaciones por espionaje, tras informes de que la inteligencia israelí había identificado a altos cargos de las Quds y de Hizbulá.
El evento congregó a miles de ciudadanos, quienes expresaron su apoyo enarbolando banderas de Irán, Hizbulá y Palestina, y gritando consignas como «muerte a Israel».
Qaani, quien asumió el liderazgo de las fuerzas Quds en enero de 2020 tras la muerte de su predecesor Qasem Soleimani, ha estado en contacto con altos mandos de Hizbulá en medio de las crecientes tensiones por los ataques israelíes en Líbano.
En medio de un clima de tensión, comandantes iraníes lanzaron nuevas amenazas contra Israel. “Israel tiene el tamaño de una pequeña provincia de Irán. Si queremos, podemos eliminar a todos los israelíes”, declaró el comandante adjunto de la Guardia Revolucionaria, Ali Fadavi, durante el funeral.
Estas declaraciones contrastan con los esfuerzos diplomáticos del ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, quien se encuentra en una gira por la región para evitar que el conflicto en Gaza y Líbano se expanda.
