El acceso de los pequeños productores al crédito agropecuario sigue siendo limitado, de acuerdo con un estudio de la Contraloría General de la República revelado hoy.
El estudio “Financiación y Crédito para el Sector Agropecuario 2014-2023” muestra que, de $249 billones colocados en créditos en este periodo de 10 años, los pequeños y medianos productores solo accedieron al 15 % de los créditos (unos $38,4 billones), mientras que los grandes productores se quedaron con el 68 %.
Según la entidad, es evidente la necesidad de una mayor equidad en la distribución del crédito, por lo cual se debe reorientar la política para favorecer más a los pequeños productores, que son quienes tienen dificultades para acceder a financiación por las imperfecciones del mercado, dado el alto riesgo y los costos del sector agropecuario.
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El acceso a estos recursos le impide al pequeño productor realizar inversiones que mejoren su productividad, y, por lo general, debe destinar el crédito básicamente a capital de trabajo.
Entre los cuellos de botella que enfrentan los pequeños productores para acceder al crédito están la informalidad en la tenencia de las tierras, el desconocimiento de subsidios y apoyos gubernamentales, la insuficiente cobertura bancaria en zonas rurales y rurales dispersas, los altos costos de financiamiento, la falta de educación financiera y la poca o inexistente asistencia técnica en formulación de proyectos productivos y seguimiento a los mismos.
También se incluye la falta de acceso a los alivios financieros, el apetito de riesgo de la banca de primer piso (en especial el Banco Agrario, que es el que más tiene presencia en las regiones apartadas), la experiencia crediticia solicitada (Puntajes-Score Financiero), la complejidad de los trámites, las demoras de los procesos, los gastos administrativos, la falta de presencia institucional y el agotamiento de los recursos del Presupuesto General.
La Contraloría propone fortalecer las líneas de crédito enfocadas a los esquemas asociativos y a entes territoriales, las cuales deben fortalecerse para permitir a los beneficiarios acceder a montos más altos para poder realizar inversiones a mediano y largo plazo que permiten mejorar su productividad y la competitividad del sector.
(Colprensa)