Sneyder Pinilla documentos falsos
Sneyder Pinilla, exsubdirector de la UNGRD, enfrenta un nuevo lío penal luego de que se conociera que, presuntamente, llegó a ese cargo con documentos falsos.
La denuncia fue publicada por el periodista Daniel Coronell, quien reveló que, para la fecha de su posesión, Pinilla estaba inhabilitado para desempeñar cargos públicos, luego de que se demostrara que se presentaron irregularidades cuando era alcalde de Sabana de Torres, en Santander. Dicha inhabilidad comenzó el 12 de abril de 2021 y terminaba el 11 de abril de 2026, pero aun así logró posesionarse en 2023.
“Se posesionó con un certificado falso. En la carpeta biográfica de Sneyder Pinilla aparece un certificado del 29 de mayo de 2023, donde la Procuraduría General de la Nación asegura que no registra sanciones ni inhabilidades vigentes. Firmado por Carlos Arturo Arboleda Montoya, jefe de la División de Relacionamiento con el Ciudadano”, explicó Coronell.
Pinilla ya devolvió los $618 millones de los que se apropió ilegalmente dentro del entramado de corrupción de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). La información fue confirmada durante la audiencia en la que un juez estudia la viabilidad del preacuerdo firmado entre el exsubdirector y la Fiscalía.
La información fue confirmada por el propio ente investigador, que presentó los comprobantes de las dos consignaciones que Pinilla realizó al Banco Agrario.
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En ese contexto, y teniendo en cuenta la información que ha entregado para desenredar el escándalo, la Fiscalía le otorgó un beneficio adicional al preacuerdo al que habían llegado inicialmente.
Eso quiere decir que, aunque inicialmente se pactó en la negociación que debía cumplir una pena de 6 años, 6 meses y 9 días de prisión, su condena fue rebajada a 5 años, 8 meses y 1 día de prisión. Hecho que evaluará la jueza durante la audiencia que se adelanta este miércoles.
Tanto Pinilla como el exdirector de esa entidad, Olmedo López, quien también firmó un preacuerdo, aceptaron su responsabilidad en la malversación de recursos públicos y se comprometieron a aportar información clave sobre los responsables y la estructura de la operación ilícita.
Los demás implicados también llegaron a acuerdos con la Fiscalía.
La investigación apunta a que dentro de la UNGRD se creó una «organización criminal», como lo denomina la Fiscalía, que se aprovechó de las declaratorias de desastre nacional y de calamidad pública emitidas por el Gobierno para direccionar contratos a cambio de coimas.
Todo era dirigido por López, quien en ese momento era el director, y Pinilla, su subdirector. La mayoría de esos convenios terminaron en manos de Luis Eduardo López, conocido como «El pastuso», quien dirige más de 30 empresas, entre las cuales fueron utilizadas: Brands SAS, Impoamericana Rogers SAS, Proyectos RML y Kalmo S.A.S. Todos ellos ya fueron imputados.
(Colprensa)