«En total, más de 50.000 niños podrían haber muerto o resultado heridos desde octubre de 2023», ha dicho el director regional del organismo para Oriente Próximo y Norte de África, Edouard Beigbeder. «¿Cuántos cadáveres de niñas y niños más harán falta? ¿Qué nivel de horror debe ser transmitido en directo antes de que la comunidad internacional actúe plenamente, use su influencia y tome medidas valientes y decisivas para forzar el fin de esta implacable matanza de niños?», se ha preguntado.
Así, ha señalado que desde el 18 de marzo, fecha en la que Israel rompió el alto el fuego pactado en enero con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y reinició sus operaciones militares, han muerto 1.309 niños y otros 3.738 han resultado heridos, antes de denunciar que dos «ataques atroces» perpetrados por Israel durante el fin de semana «proporcionan aún más pruebas del precio incalculable que los niños y niñas de la Franja de Gaza están pagando a causa de esta guerra despiadada».
«El viernes vimos videos de los cuerpos de los niños quemados y desmembrados de la familia Al Najar cuando los estaban sacando de los escombros de su casa en Jan Yunis. De diez hermanos menores de 12 años, solo ha sobrevivido uno, que sufre heridas críticas», ha señalado Beigbeder, en referencia a la muerte de nueve hijos de una destacada pediatra palestina, Alaa al Najar, en un bombardeo contra su vivienda.
«A primera hora del lunes, vimos imágenes de un niño pequeño atrapado en una escuela en llamas en la ciudad de Gaza. Ese ataque, en las primeras horas de la mañana, mató según los informes al menos a 31 personas, incluidos 18 niños y niñas», ha resaltado, al tiempo que ha lamentado que estos menores «forman parte ahora de una larga y desgarradora lista de horrores inimaginables».
Beigbeder ha denunciado así «las graves violaciones contra la infancia, el bloqueo de la ayuda humanitaria, la hambruna, el constante desplazamiento forzado, además de la destrucción de hospitales, sistemas de agua, escuelas y hogares». «Nos enfrentamos a la destrucción de la vida misma en la Franja de Gaza», ha criticado.
«UNICEF insta una vez más a todas las partes en conflicto a poner fin a la violencia, proteger a los civiles, incluidos los niños, respetar el Derecho Internacional Humanitario, permitir la prestación inmediata de ayuda humanitaria y liberar a todos los rehenes», ha esgrimido, antes de reiterar que «los niños y niñas de Gaza necesitan protección». «Necesitan alimentos, agua y medicinas. Necesitan un alto el fuego. Pero más que nada, necesitan una acción inmediata y colectiva para detener esto de una vez por todas», ha zanjado.
Por su parte, las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por Hamás, han elevado este mismo miércoles a cerca de 54.100 los palestinos muertos desde el inicio de la ofensiva israelí tras los citados ataques –que dejaron unos 1.200 muertos y alrededor de 250 secuestrados–, con 54.084 fallecidos y 123.308 heridos confirmados desde entonces, incluidos 28 muertos y 179 heridos durante las últimas 24 horas.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha especificado en un comunicado en su cuenta en Telegram que desde el 18 de marzo, fecha de la violación por parte de Israel del acuerdo de alto el fuego, han muerto 3.924 personas, a las que se suman 11.267 heridos, si bien ha incidido en que la cifra podría ser superior dado que aún hay cuerpos entre los escombros y tirados en las calles debido a que los equipos de emergencia no logran llegar a ellos por los ataques israelíes.
Colprensa