La relación entre Jennifer López y Ben Affleck, que se había reavivado en 2021 y culminó con una ceremonia de boda íntima en Las Vegas en 2022, ha llegado oficialmente a su fin.
Según documentos judiciales obtenidos por la revista People y otros medios estadounidenses, la pareja ha formalizado su divorcio el 6 de enero de 2025. Este divorcio pone fin a dos años de matrimonio, que estuvo marcado por la emoción del reencuentro y un rápido compromiso, pero finalmente concluyó debido a «diferencias irreconciliables».
López, quien solicitó el divorcio el pasado 20 de agosto de 2024, presentó la petición en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles. Coincidentemente, esta fecha coincidió con el segundo aniversario de la fiesta de bodas que la pareja celebró en una mansión de vacaciones en Georgia, rodeada de amigos y familiares. La cantante y actriz indicó en su solicitud que ella y Affleck llevaban separados desde el 26 de abril de 2024.
En cuanto a los detalles del divorcio, López expresó su deseo de no recibir manutención conyugal, y ambas partes acordaron cubrir los honorarios legales de manera compartida.
Por otra parte, en cuanto a la división de bienes, las partes aún no han llegado a un acuerdo definitivo sobre cómo se distribuirán los activos del matrimonio. López también solicitó formalmente al tribunal recuperar su nombre de soltera, Jennifer Lynn López, lo que indica su intención de seguir adelante con su vida personal y profesional.
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A pesar del fin de su matrimonio, López ha manifestado su satisfacción con su vida actual. En una entrevista con Interview Magazine publicada en octubre, la cantante de “Let’s Get Loud” expresó sentirse “emocionada” con su soltería. En sus declaraciones, destacó que su felicidad no depende de estar en una relación y que la clave está en encontrar la paz interna.
Además, en un video publicado en Instagram en diciembre, López reflexionó sobre cómo ha aprendido a manejar las dificultades y dejar ir los momentos bajos. “En mis momentos bajos, he aprendido a sentir los sentimientos y luego dejarlos ir”, dijo la cantante.
Por su parte, Ben Affleck, de 52 años, también ha tomado medidas para reconfigurar su vida luego de la separación. Tras dejar la lujosa mansión de 60 millones de dólares que compartía con López, el actor y director alquiló una propiedad cercana a la residencia de sus tres hijos, fruto de su matrimonio con la actriz Jennifer Garner. En los últimos meses, Affleck adquirió una nueva casa, marcando el comienzo de su vida post-matrimonial.