El concejal de Bogotá, Fernando López, arremetió contra los exdirectores del Instituto para la Economía Social (IPES), Alejandro Rivera y Libardo Asprilla, acusándolos de haber incumplido sus deberes con los vendedores informales y de utilizarlos ahora como instrumento político para impulsar protestas.
Asprilla dirigió el IPES entre enero de 2020 y enero de 2022, siendo sucedido por Rivera, quien estuvo al frente de la entidad hasta diciembre pasado. Ambos desempeñaron sus cargos durante la administración de la alcaldesa, Claudia López.
El concejal López afirmó que durante la gestión de Rivera en 2023, 65 vendedores informales, que habían sido desalojados del Puente de Venecia en 2002, realizaron enormes sacrificios económicos para adquirir el 75 por ciento del predio que ocupaban, bajo la promesa del IPES de que sería formalizado y adecuado para su uso mediante un comodato; sin embargo, hoy el predio está en ruinas y ocupado por habitantes de calle.
“Esto es un engaño político. Aquellos que debieron proteger a los vendedores informales, Rivera y Asprilla, incumplieron su deber y ahora los utilizan como bandera política, aparentando solidaridad. Es un claro ejemplo de doble porción moral”, afirmó el concejal López.
Ante esta situación, López hizo un llamado a las autoridades y a la ciudadanía para trabajar en soluciones reales que devuelvan la dignidad a los vendedores informales. Propuso reactivar el proceso de formalización y adecuación del predio, garantizando espacios adecuados para esta población, mientras se impulsa un plan de recuperación del lugar que priorice su uso social y económico en favor de los afectados.
