Las autoridades de China han impuesto este viernes un paquete de sanciones contra una veintena de empresas relacionadas con la industria militar estadounidense, en represalia por la venta de armamento a Taiwán, un territorio que Pekín considera una provincia bajo su soberanía.
El Ministerio de Exteriores chino indicó en un comunicado que estas medidas de restricción también afectarán a una decena de directivos de dichas compañías, quienes han sido acusados de estar involucrados en el suministro de armas a Taiwán durante los últimos años.
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“Estas medidas han sido adoptadas de conformidad con la legislación china”, señala el texto, publicado una semana después de que el Gobierno de Estados Unidos aprobara un nuevo paquete de ayuda militar valorado en 11.000 millones de dólares, destinado a reforzar la seguridad de Taiwán y mantener el equilibrio militar en la región.
El anuncio se conoció tras hacerse pública la decisión de las autoridades taiwanesas de destinar 40.000 millones de dólares adicionales en gasto militar entre 2026 y 2033, lo que ha intensificado las tensiones diplomáticas y estratégicas.
La medida se produce en un contexto de creciente tensión entre China y Taiwán, una situación que ha involucrado incluso a Japón, país que ha advertido que respondería ante una eventual invasión de la isla. Mientras tanto, el Ejército chino mantiene maniobras militares regulares en las inmediaciones de Taiwán, como parte de una estrategia de presión constante sobre Taipéi.
Colprensa
