La Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) recordó que el año pasado, los bancos registraron utilidades por $8,1 billones, lo que representó una caída del 49,1% real frente a 2022.
El gremio representativo del sector financiero colombiano explicó algunos de los canales que transmitieron el bajo desempeño macroeconómico a las utilidades del sector.
Según la Asociación, el primero fue la reducción del margen de intermediación de los bancos, alcanzando un mínimo histórico del 6,15%, presionado por una política monetaria contractiva para controlar la inflación, aumentos en las tasas de interés de captación debido a las mayores exigencias del Coeficiente de Fondeo Estable Neto (CFEN) y reducciones de las tasas de interés de los créditos para apoyar la reactivación económica y aliviar la carga financiera de los hogares, especialmente los más vulnerables.
El segundo canal ha sido el mayor gasto en provisiones, ocasionado por un entorno con mayores riesgos crediticios, que se reflejó en aumentos de la cartera vencida, particularmente en el segmento de consumo. «Vale la pena destacar que la adecuada gestión de riesgos de las entidades ha permitido que el total de la cartera vencida siga más que cubierto por las provisiones, un hecho que demuestra la solidez del sector. Un tercer canal ha estado asociado a los mayores costos administrativos, lo que ha reducido la eficiencia de las entidades», expresó Asobancaria.
El gremio de los bancos que operan en el país añadió que «el sector mantiene su posición firme como pilar de la estabilidad macrofinanciera del país, que se refleja en el cumplimiento de todas las medidas prudenciales que pretenden mitigar el riesgo de crisis sistémica. Además, continúa comprometido con aumentar la inclusión financiera, especialmente la crediticia, y seguir aportando al bienestar económico y social de los colombianos».