La advertencia del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a China sobre las posibles consecuencias económicas de su apoyo a Rusia en la guerra en Ucrania ha generado un debate significativo. Durante una entrevista con la BBC, Stoltenberg enfatizó que Pekín está proporcionando tecnologías clave a Moscú, como la microelectrónica, utilizada para fabricar misiles y armas empleadas contra Ucrania. Esta cooperación tecnológica podría llevar a sanciones económicas más severas si China no cambia su postura.
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El apoyo de China a Rusia en la guerra en Ucrania ha sido motivo de preocupación para la OTAN, que sigue evaluando las posibles respuestas. Pekín ya enfrenta sanciones por parte de Estados Unidos, que el mes pasado impuso restricciones a unas 20 empresas chinas y de Hong Kong. Sin embargo, Pekín defiende sus relaciones comerciales con Moscú, asegurando que no vende armas letales y que gestiona las exportaciones con prudencia.
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Además, Stoltenberg destacó la alineación de Rusia con otros líderes autoritarios, como los de Irán, China y Corea del Norte. En particular, mencionó que Corea del Norte ha enviado proyectiles de artillería a Rusia, recibiendo a cambio tecnología avanzada para sus programas nucleares y de misiles. La OTAN sigue comprometida con la disuasión nuclear y la seguridad global, recordando que cualquier ataque a uno de sus miembros provocará una respuesta conjunta de toda la alianza.
