La champeta, más allá del género musical, como una expresión cultural del Caribe colombiano, acaba de ingresar a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, siendo una de esas profundas expresiones que conectan directamente con las raíces del África profundo.
No es cuestión de una moda musical producto de una industria discográfica que acelera cada día más su maquinaria, es el resultado real de legendarios artistas que llevan décadas gestando una brillante historia dentro de la música tropical colombiana, mezclando ritmos tradicionales de San Basilio de Palenque, población fundada en 1603 por esclavizados que se convirtieron en los primeros habitantes de un pueblo libre en América.
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Es allí donde hace más de 40 años apareció un grupo de artistas liderados por Justo Valdés, para crear Son Palenque, agrupación que recuperó estos sonidos ancestrales —entre ellos la champeta— y los llevó al mundo.
Bajo el liderazgo del maestro Valdés, la agrupación presenta hoy ‘Rincón de África’, un álbum de 14 canciones, diez de ellas inéditas, en ritmos como champeta, sexteto, chalupa y bullerengue, además de temas en lengua palenquera. El trabajo incluye piezas como ‘Chamukina’, ‘Monasito’, ‘Balica Mi’ y ‘Musumbi’, que exaltan la riqueza lingüística y espiritual de esta comunidad.
El artista recuerda cómo nació esta aventura musical durante una fiesta en la playa de Marbella, en Cartagena, cuando improvisó la canción ‘Gele Gele (para gozá)’, dando inicio a una trayectoria de más de cuatro décadas.
Son Palenque continúa activo con nuevas generaciones, incluidos los hijos de Justo Valdés. El compositor, padre de más de 40 hijos y autor de más de 100 canciones —incluido el Himno Oficial de San Basilio de Palenque— mantiene vivo un legado que considera fundamental para la identidad cultural afrocolombiana.
En entrevista, Valdés afirma que la agrupación celebra estas cuatro décadas con el nuevo álbum y con giras nacionales e internacionales que los llevarán a Estados Unidos, Canadá, Francia y distintas ciudades de Colombia.
El maestro también destaca el creciente interés por la música de raíz africana, especialmente entre nuevas audiencias, y subraya que cada día se valora más la herencia africana en Colombia, tanto en Palenque como en grandes ciudades como Cartagena.
Valdés recuerda que la lengua palenquera y los ritmos heredados de Angola inspiraron su repertorio y contribuyeron a la expansión de esta música en el Caribe y posteriormente en países como Francia, Suiza, Bélgica, Países Bajos y China.
‘Rincón de África’ marca un nuevo capítulo para Son Palenque, que busca seguir llevando su música al mundo, mientras prepara futuras producciones con una amplia reserva de canciones que el maestro asegura guarda “como un cassette que no se borra”.
Colprensa
