El caribe colombiano fue epicentro del Encuentro Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación, realizado entre el 3 al 5 de abril en la isla del mar de los siete colores.
La directora del icfes Elizabeth Blandón, previo al evento manifestó que el evento sería “un espacio de diálogo, aprendizaje y acción colaborativa en torno a la importancia que tienen los procesos de evaluación de la calidad de la educación, al generar datos, información y evidencia para tomar decisiones que impulsen la transformación de la educación”.
Este escenario fue liderado por el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes) y el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (Llece), contando con la participación del Gobierno Nacional y gobiernos locales, organismos multilaterales (entre ellos la unesco), organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, gremios y académicos.
La discusión abarcó temas de trascendental importancia para reflexionar sobre la educación y su realidad actual en América Latina y el Caribe, así como los resultados de mediciones internacionales y la agenda regional de evaluación de la C.E., entre los asuntos tratados se destacaron los siguientes: el estado de la evaluación de la educación en la región y la forma de brindar herramientas para intercambiar conocimientos entre los representantes de los países para fortalecer los procesos de evaluación en América Latina y el Caribe.
¿Y Colombia cómo va en materia de calidad educativa?
En el pasado mes de febrero hice solicitud de información mediante derecho de petición al ministerio de educación sobre los avances del gobierno del cambio, en materia de C.E., indagando sobre 9 ejes trascendentales para dimensionar la importancia de la C.E. en el proceso de la formación en los distintos niveles, desde la primera infancia hasta la educación para adultos. De la cual recibí una respuesta parcial y que deja una gran inquietud frente a la contundencia con la que el ministerio de educación viene pensando este ítem, además, considerando que con acciones como la de San Andrés, el gobierno Colombiano se quiere mostrar como potencia regional de la calidad educativa.
Como lo señaló la directora del ICFES, Elizabeth Blandón, es necesario “Analizar datos, información y evidencia, para tomar decisiones que impulsen la transformación de la educación” por ello, indagué sobre la trazabilidad existente en materia de C.E. desde los gobiernos del 2010 a 2022, toda vez que la política nacional de educación se basa en un documento construido por el país en el año 2008.
Al preguntar por la trazabilidad, se hace referencia al análisis que hacen los tomadores de decisiones, para evidenciar los cambios alcanzados, durante periodos de tiempo frente a un tema. En razón a ello, la expectativa a esta pregunta era un documento técnico que nos permitiera conocer los avances, los logros y las dificultades, que durante más de 14 años y con la inversión de nuestros recursos, se espera que la nación construya para tomar decisiones informadas y basadas en el conocimiento y la experiencia. Pero al parecer no se cuenta con un documento de este tipo, o un informe que haga seguimiento o monitoreo de la C.E. a nivel nacional. La respuesta brindada por el ministerio fue un link, donde reposan los planes de desarrollo y las rendiciones de cuenta, de los gobiernos anteriores; adicional a la cordial invitación a que como ciudadano realice el respectivo análisis.
Por supuesto, también indagué sobre lo que se ha pensado el gobierno del cambio, ha propuesto para iniciar una nueva lectura sobre la C.E. y sus alcances, ante lo cual señalaron que en efecto existe una ruta para transformar no solo la calidad educativa, sino la educación en su totalidad. Todo parece indicar que va a enfatizarse en la aprobación e implementación de un paquete de leyes estatutarias, entre las cuales se destaca la ley estatutaria de educación.
Los siguientes son los elementos que el gobierno del cambio, le viene apostando en términos de C.E.
Desde el plan de desarrollo, se consagró el componente “Educación de Calidad para Reducir la Desigualdad”, en el que se incluyen una serie de acciones del plan de desarrolla, que se articulan directamente con acciones programáticas del ministerio de educación, veamos.
Apuestas plan de desarrollo 2022 – 2026
Apuestas programáticas MINEDUCACIÓN
– Primera infancia feliz y protegida.
– Resignificación de la jornada escolar: más que tiempo.
– Dignificación, formación y desarrollo de la profesión docente para una educación de calidad.
– Movilización social por la educación en los territorios.
– Currículos para la justicia social.
– Gestión territorial educativa y comunitaria
– Educación media para la construcción de proyectos de vida.
– Hacia la erradicación de los analfabetismos y el cierre de inequidades
– Programa de Educación Intercultural y Bilingüe.
– Por un Programa de Alimentación Escolar (PAE) más equitativo, que
contribuya al bienestar y la seguridad alimentaria.
– Educación superior como un derecho.
– Educación inicial en el marco de la atención integral.
– Formación integral y educación CRESE.
– Sistemas Integrados de Educación Media y Superior en zonas de ruralidad dispersa SIMES.
– Programa nacional Jóvenes en Paz.
– Poder pedagógico popular (Formación docente, bienestar laboral y dignificación de la labor docente, y reconocimiento de los saberes y fortalezas pedagógicas de los territorios).
– Capacidades territoriales.
– Plan nacional de espacios educativos como centros de la vida comunitaria.
– Infraestructura educativa.
– Gratuidad de la matrícula de educación superior de calidad, equidad y pertinencia territorial, hasta lograr su universalización.
– Proyectos de ley para el fortalecimiento de la calidad educativa: reforma a la Ley 30 y proyecto de Ley estatutaria, la educación es un derecho.
Y bueno… ¿Del dicho al hecho, este gobierno del cambió que ha hecho?
Si bien, estas son las apuestas programáticas del gobierno Petro, miremos que han logrado ejecutar en este largo tiempo de ejecución.
Al preguntar sobre las acciones que se han adelantado para involucrar a los diferentes actores de la comunidad educativa en la transformación de la educación y en el mejoramiento de la calidad educativa, el ministerio afirmó que se han generado acciones de Reconocimiento y diálogos territoriales; Actividades realizadas con el propósito de
recoger a lo largo de todo el territorio nacional las voces de: las comunidades educativas, las redes y las de todas las personas interesadas en participar de este gran diálogo por la educación, para de esta manera, generar posteriormente (en proceso) un informe y un repositorio gráfico y audiovisual, que permita reconocer a las y los docentes y sus prácticas
pedagógicas con el propósito de:
Transformar los procesos de enseñanza/aprendizaje y gestión escolar
Visibilizar y reconocer las pedagogías comunitarias
Lograr cambios en la política pública
Estos diálogos se dieron en el marco de la estrategia Poder Pedagógico Popular, Foros Educativos de las Entidades Territoriales Certificadas y Foro Educativo Nacional.
Cabe resaltar que son miembros de la comunidad educativa, adicional a los estudiantes y los docentes, los siguientes actores: Directivas Docentes, Orientadores Escolares, Padres, madres y cuidadores, Egresados, Administrativos, incluso sector productivo y vecinos de las instituciones educativas.
¿Y se han hecho acciones más allá de los diálogos?
En su respuesta el ministerio manifestó estas únicas actividades, desde su alcance, puesto que “El seguimiento y la garantía de un servicio de calidad de la educación y de la prestación del servicio educativo recae en las secretarías de educación o en las entidades territoriales certificadas”. Sin embargo, desde mi experiencia en el sector educativo, he podido comprender que la calidad educativa no solo se basa en medir los indicadores de eficiencia interna, como: matrícula, deserción, reprobación, cobertura. Sino que la calidad educativa también se relaciona con el impacto del proceso educativo en la vida de cada persona, no solo para que identifique su vocación, y para que aporte a la sociedad su fuerza de trabajo y/o su saber, sino también para que el proceso educativo le permite construir condiciones de vida más dignas, como oportunidades laborales, salarios dignos, escalar socialmente, etc. Pero este alcance al parecer no se ha reflexionado, incluso sabiendo que el hecho de estudiar en una universidad certificada de alta calidad, solo permite el escalamiento social a un estrato superior, tan solo en 4 generaciones.
El ministerio necesariamente se articula con otros actores para profundizar en la calidad educativa
En la petición al ministerio también se indaga sobre el rol del emprendimiento en la educación y en temas de convivencia escolar, como la prevención de reclutamiento de estudiantes a estructuras criminales.
Frente al tema de emprendimiento “Se reconocerán y fomentarán los procesos populares y alternativos, como una fuente de sostenibilidad y dignificación de los agentes culturales y creativos, mediante el establecimiento de alianzas público-populares en los campos de la creación, producción, circulación y apropiación de sus expresiones artísticas y culturales.” por ello se articula en el ámbito educativo con lo que se espera construir desde lo que en Bogotá se conoció durante la alcaldía Petro, como la jornada 40×40, y que hoy se constituye como Formación integral y educación CRESE.
Frente al manejo de la seguridad, el ministerio de educación al igual que los jóvenes del país, tiene sus expectativas puestas en el programa Jóvenes en paz, el cual se ha vendido como una “apuesta por el presente y el futuro de los jóvenes del país, que busca aunar esfuerzos institucionales concretos y efectivos con el propósito de pacificar los territorios con
mayores niveles de homicidios y violencia”. propiciando que los y las jóvenes contribuyan directamente en sus comunidades tanto desde su participación y escucha, como desde el compromiso con el fortalecimiento de sus capacidades y habilidades.
Adicionalmente, Desde el año 2022 en articulación con el ICBF se estructuró la ruta para la Prevención de la Deserción Escolar y la Revinculación al Sistema Educativo, que contiene propuestas de acciones articuladas de caracterización, búsqueda activa e incorporación al sistema educativo de quienes se encuentren por fuera de este. En el año 2023, se avanzó en la focalización de unas Entidades Territoriales Certificadas (ETC), para la realización del pilotaje de la ruta para la Prevención de la Deserción Escolar y la Revinculación al Sistema
Educativo, en el marco del Sistema Nacional de Bienestar Familiar.
Finalmente, deseo dejar constancia que el ministerio de educación también anhela que prontamente se ejecuten los recursos del programa Jóvenes en paz, puesto que hay muchas esperanzas puestas en este programa.
“En el programa Nacional Jóvenes en Paz, un programa del corazón del presidente de la República liderado por el Ministerio de la Igualdad y la Equidad, el Ministerio de Educación Nacional responde por el componente educativo del programa y nuestra apuesta ha sido plantear una ruta de atención que permita resignificar el papel de la educación dentro de los proyectos de vida de los jóvenes vulnerables en contextos de alta conflictividad social, y de esta manera, orientar sus sueños a escenarios de incidencia comunitaria, de participación local y de reparación del tejido social de los territorios.”
Todas estas palabras suenan muy esperanzadoras, el problema es que hemos dedicado mucho tiempo al diálogo, lo cual es importante y necesario, pero paralelamente es posible poder ir ejecutando acciones que vayan dando cabida a estas promesas de cambio. puesto que queremos que nuestro país siga acogiendo a los grandes líderes y organizaciones mundiales, como se recibieron en pasados días, en el bello territorio de San Andrés. Pero que también generen el diálogo con el conocimiento, que realicen estos análisis sobre la evaluación de la calidad de la educación, analizando y generando datos, compartiendo y democratizando la información y que la evidencia no solo quede en el papel, sino que realmente llegue al pensamiento de cada niño, niña, adolescente, joven, adulto, persona mayor, pues la educación es un proceso permanente.
Como dato curioso, quiero señalar que la única respuesta que no fue contestada, fue la siguiente: ¿Cuáles son los recursos financieros proyectados para implementar estas acciones?
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