El senador Miguel Uribe se pronunció con contundencia tras el hundimiento de la consulta popular promovida por el Gobierno Nacional, que fue rechazada con 49 votos en contra y 47 a favor en el Senado. Para el congresista, la iniciativa no solo representaba un despilfarro de recursos, sino que también carecía de sentido frente a las verdaderas necesidades de los colombianos.
“La reforma laboral no tiene sentido que la consulta popular se llevara a cabo. La consulta popular implica un mal gasto de los recursos públicos, y sin duda lo que necesitamos aquí es que esos recursos atiendan los problemas de los ciudadanos”, afirmó Uribe.
Desde su curul, Uribe dejó claro que el Congreso sí le está cumpliendo a los trabajadores, al impedir el avance de una reforma que —según él— afectaría gravemente el mercado laboral colombiano.
“La reforma laboral no beneficia a los trabajadores, por el contrario, destruye el empleo”, advirtió. “El mismo Banco de la República determina que esta reforma laboral de Gustavo Petro acaba con 450.000 empleos. Si se desarrolla, determina que más de 2 millones de personas pasan a la informalidad”.
El senador del Centro Democrático insistió en que el país necesita reformas serias, responsables y orientadas al crecimiento económico, no propuestas que —en sus palabras— ponen en riesgo lo que se ha construido con esfuerzo.
“Lo que queremos hacer precisamente son reformas que generen beneficios, no que destruyan lo que hoy con tanto esfuerzo se ha construido”, subrayó.
🚨 Con 49 votos en contra y 47 a favor, el Senado hundió la #ConsultaPopular popular de @petrogustavo.
“La consulta era un mal gasto de recursos”, denunció @MiguelUribeT. #SenadoColombia pic.twitter.com/dpdd2r77AR— Nación Colombia (@NacionColombiaX) May 14, 2025
Aunque el ministro de Trabajo anunció que presentará la reforma con mensaje de urgencia, Uribe respondió que están listos para enfrentar el debate:
“Nosotros no le tenemos miedo al debate y siempre hemos estado abiertos al diálogo”.
La polémica reforma laboral, bandera del presidente Gustavo Petro, ahora enfrenta un escenario legislativo más complejo, en medio de denuncias por presuntas irregularidades en el conteo de votos y el creciente rechazo de sectores empresariales y políticos.