La popular aplicación de videos cortos, TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, enfrenta una inminente prohibición en Estados Unidos programada para este domingo. Esta medida se deriva de preocupaciones de seguridad nacional relacionadas con la propiedad china de la plataforma.
La ley, aprobada en 2024, exige que las tiendas de aplicaciones eliminen TikTok de sus plataformas y que Oracle deje de alojar datos de usuarios en EE. UU. En respuesta, TikTok ha anunciado que cerrará completamente su aplicación en el país si el Tribunal Supremo no bloquea la prohibición antes de la fecha límite. Los usuarios que intenten acceder a la aplicación después del cierre recibirán un mensaje informándoles sobre la prohibición y ofreciendo la opción de descargar sus datos personales.
Ante esta situación, millones de usuarios estadounidenses han comenzado a migrar a plataformas alternativas. Una de las más destacadas es RedNote, una aplicación china que combina características de TikTok e Instagram. Sin embargo, RedNote también ha enfrentado críticas por posibles prácticas de censura relacionadas con contenidos críticos hacia el gobierno chino.
La administración de Donald Trump, quien asumirá su segundo mandato presidencial el 20 de enero, ha expresado su deseo de salvar la aplicación y está involucrada en negociaciones para lograr un acuerdo. No obstante, la prohibición está programada para entrar en vigor un día antes de su inauguración.
TikTok ha apelado la decisión, argumentando que viola la Primera Enmienda de la Constitución de EE. UU., que protege la libertad de expresión. A pesar de estos esfuerzos, se anticipa que el Tribunal Supremo respaldará la prohibición. La situación ha generado un clima de incertidumbre entre los aproximadamente 170 millones de usuarios estadounidenses de la plataforma, quienes buscan alternativas para continuar compartiendo y consumiendo contenido en redes sociales.
La comunidad internacional y los defensores de la libertad de expresión observan de cerca cómo se desarrolla este caso, que podría sentar precedentes significativos en la regulación de plataformas digitales y la protección de datos en el ámbito global.