El cierre de la vía al Llano debido a un derrumbe en el kilómetro 18, cerca de Chipaque (Cundinamarca), ya está afectando el bolsillo de los consumidores. Los transportistas que llevan alimentos desde el Meta se han visto obligados a tomar rutas alternas, lo que les añade hasta seis horas más de viaje. Esto ha elevado los costos de transporte y ha presionado los precios en Bogotá.
En Corabastos, la mayor central mayorista del país, se han registrado aumentos significativos en los precios de productos básicos de la canasta familiar. En la bodega 11, que se especializa en la venta de yuca y plátano, los comerciantes informaron que un bulto de yuca de 30 kilos pasó de $100.000 a $120.000 en solo tres días. En cuanto al plátano, la canastilla de 25 kilos subió de $55.000 a $75.000.
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La inestabilidad preocupa a los mayoristas, que confían en que el ingreso de productos desde otras regiones como el Eje Cafetero, Tolima y Cundinamarca ayude a estabilizar la oferta. De momento, otros segmentos como granos, cárnicos, lácteos y hortalizas de hoja mantienen precios estables gracias al suministro proveniente de distintas zonas del país.
Sin embargo, la situación con los productos llaneros deja en evidencia la vulnerabilidad del sistema de abastecimiento frente a los efectos del clima y los deslizamientos de tierra. Comerciantes advierten que, de prolongarse el cierre, el encarecimiento podría extenderse a más alimentos perecederos por los mayores costos logísticos y retrasos en el transporte.
La administración de Corabastos informó que continúa monitoreando la llegada de vehículos y el comportamiento de la oferta para garantizar el abastecimiento en Bogotá mientras se resuelve la emergencia vial.
