Rusia ajusta su presencia militar en Siria tras la salida de Bachar al Asad

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Una unidad de misiles antiaéreos en un cuartel militar abandonado tras la retirada del Ejército sirio en Latakia, suroeste de Siria. EFE/EPA/STR
Una unidad de misiles antiaéreos en un cuartel militar abandonado tras la retirada del Ejército sirio en Latakia, suroeste de Siria. EFE/EPA/STR

El Kremlin anunció que negociará el futuro de sus bases militares en Siria con las nuevas autoridades que asumieron el control tras el derrocamiento de Bachar al Asad. Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso, aseguró que el tema será tratado en profundidad cuando se establezca un diálogo formal con el nuevo gobierno.

“Es demasiado pronto para anticipar decisiones. En cualquier caso, será un asunto de discusión con los líderes actuales de Siria”, declaró Peskov en su habitual rueda de prensa. Aunque describió la situación en Siria como “extraordinariamente inestable”, afirmó que las fuerzas rusas han tomado las precauciones necesarias para garantizar su seguridad.

Turquía apoya evacuación militar rusa

La evacuación de las tropas rusas en Siria se realizará con el apoyo de Turquía, según informó el canal de noticias NTV. Fuentes de seguridad turcas señalaron que Moscú solicitó esta colaboración, y Ankara ha autorizado el uso de aviones militares para el traslado de las tropas.

En paralelo, funcionarios rusos están en contacto con representantes de la oposición armada siria para asegurar la protección de las bases en Latakia y Tartus, así como de las misiones diplomáticas rusas en Siria.

Bases estratégicas bajo incertidumbre

Las bases militares de Jmeimim y Tartus son consideradas esenciales para las operaciones rusas en Oriente Medio y el Sahel. Desde 2015, el aeródromo de Jmeimim ha sido un punto clave para aviones de combate y helicópteros rusos, mientras que Tartus, la única base naval rusa fuera de sus fronteras, ha alojado buques de guerra estratégicos desde 2012.

En días recientes, medios internacionales informaron sobre la retirada de aeronaves y buques rusos de Siria tras las maniobras de la Armada en el Mediterráneo Oriental, realizadas entre el 1 y el 3 de diciembre.

Asilo para Bachar al Asad

 

El paradero de Bachar al Asad fue confirmado por la Embajada de Siria en Moscú. Según un portavoz de la delegación, el exmandatario y su familia se encuentran en Rusia, donde han recibido asilo tras su derrocamiento. Aunque el Kremlin no se ha pronunciado oficialmente, la sede diplomática siria en Moscú ha adoptado la bandera de los rebeldes, marcando un claro respaldo al nuevo régimen en Damasco.

La salida de Al Asad pone fin a más de cinco décadas de la dinastía Asad en Siria, iniciada por Háfez al Asad en 1971. Este giro político, junto con las decisiones pendientes sobre las bases militares, plantea nuevos retos para Rusia en su estrategia en Oriente Medio.

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