El atentado terrorista ocurrido en la madrugada en el peaje de La Lizama no es solo un ataque contra una infraestructura; es un ataque contra la conexión de la provincia, contra la economía de Barrancabermeja y de Santander entero, y contra la tranquilidad de todos los santandereanos.
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Así lo manifestó la comunidad de la región, al rechazar las acciones en contra de la sociedad civil.
Sergio Isnardo Muñoz, dirigente santandereano, hizo un llamado para no volver al pasado, calificando el hecho como una noticia que “nos hiela la sangre, pero que también nos hierve la indignación”.
Por ello, señaló que “esto es lo que sucede cuando hay un vacío de liderazgo y una falta de gestión en seguridad. Mientras el Gobierno Nacional y Departamental se debaten en peleas estériles o tibiezas, los violentos se toman nuestras vías. ¡No podemos permitir que el terrorismo nos encierre nuevamente!”.
Puntualizó que “Santander no es tierra de miedo, es tierra de gente berraca que trabaja”. Sin embargo, advirtió que la valentía de la gente necesita el respaldo de la autoridad, señalando que “gestionar también es garantizar que un camión, un bus o una familia puedan transitar sin temor a una bomba”.
Finalmente, expresó: “Mi solidaridad absoluta con la funcionaria herida y su familia, y con quienes transitan esta vía. Hoy más que nunca, debemos Pensar y Sentir Santander con firmeza. No más discursos; exigimos control territorial real”.

