Este martes, la ciudad de Bogotá y varias otras ciudades del país se vieron afectadas por un paro generalizado de taxistas que demandan una regulación más estricta del transporte informal. Los conductores de taxi protestan contra lo que consideran competencia desleal por parte de plataformas digitales como Uber, Didi y Cabify, así como contra la creciente inseguridad vial.
Desde tempranas horas de la mañana, los taxistas se congregaron en varios puntos estratégicos de la capital, incluyendo la Avenida Ciudad de Cali con calle 26, la Calle 13, y el monumento de Banderas. Además, se registraron bloqueos en los portales del sistema TransMilenio, lo que causó significativas demoras y congestión en la ciudad.
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Hugo Ospina, uno de los líderes del gremio de taxistas, explicó que la protesta busca visibilizar la falta de medidas efectivas para controlar la «piratería» en el sector del transporte, así como la inseguridad que enfrentan tanto conductores como usuarios. A pesar de varias reuniones con la Secretaría de Gobierno de Bogotá, los taxistas decidieron continuar con la huelga hasta que se tomen acciones concretas para regular el transporte informal y proteger su trabajo.
Las autoridades locales han trabajado para mitigar el impacto de las manifestaciones en la movilidad de la ciudad. La Secretaría de Movilidad desplegó un Puesto de Mando Unificado para coordinar las acciones y asegurar que los principales corredores viales permanezcan abiertos. Sin embargo, los bloqueos y las operaciones «plan tortuga» han generado retrasos en el tránsito y han afectado a miles de ciudadanos que dependen del transporte público.
El paro de taxistas también se ha extendido a otras ciudades del país, como Medellín, Cali, y Cartagena, donde los conductores han establecido puntos de concentración para unirse a la protesta nacional. Las autoridades han instado a los ciudadanos a utilizar rutas alternativas y a estar preparados para posibles demoras durante el día.
Las conversaciones entre los líderes de los taxistas y las autoridades continúan en un esfuerzo por encontrar una solución que permita a los conductores retomar sus actividades normales y garantizar un transporte seguro y regulado para todos los usuarios.
Bogotá no puede ser bloqueada cada vez que algunos táxistas deciden protestar.
La Policía y las autoridades de tránsito tienen la instrucción de levantar los bloqueos cumpliendo todos los protocolos y, ante cualquier acto de vandalismo o violencia, estamos listos a responder…
— Carlos F. Galán (@CarlosFGalan) July 23, 2024
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