Tras una semana del concierto inaugural del Vive Claro, el nuevo escenario en Colombia para más de 40 mil espectadores, la polémica no ha parado, teniendo en cuenta que próximamente recibirá grandes espectáculos como Guns & Roses y Shakira.
En la noche del domingo, 24 de agosto, este escenario, ubicado en el occidente de Bogotá, abrió sus puertas con el espectáculo de la agrupación Green Day, reuniendo a cerca de 40 mil espectadores, con un show impecable, una gran organización y varias áreas con cosas por mejorar.
Además de los niveles de ruido, que generaron quejas por parte de los vecinos cercanos al lugar, una de las grandes inquietudes de los asistentes está relacionada con el movimiento percibido en las graderías.
Según los organizadores, las graderías de Vive Claro están diseñadas bajo los más altos estándares internacionales de seguridad, lo que significa que el diseño, fabricación, montaje, inspección y operación de las graderías se rigen, como mínimo, por: EN 13200-6 (producto y desempeño de graderías desmontables), IStructE TDS (criterios integrales para estructuras desmontables), EN 1991-1-1 / EN 1991-1-4 (sobrecargas de multitud y viento) y verificación de confort vibratorio conforme a ISO 2631-1.
En conjunto, estos marcos exigen chequeos dinámicos (frecuencia natural, amortiguamiento, aceleraciones pico) y sobrecargas para multitudes densas propias de conciertos, además de planes de gestión de viento y protocolos de inspección.
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Un movimiento en estructuras de este tipo es normal y esperado, ya que responde a los principios básicos de ingeniería estructural.
Cuando miles de personas se mueven al mismo tiempo, generan una carga dinámica. Para evitar que esta energía se concentre, la estructura la distribuye a través de diagonales de refuerzo, lo que produce el leve movimiento percibido por los asistentes.
Al igual que un puente o un rascacielos moderno, las graderías están diseñadas para flexionarse ligeramente. El movimiento controlado es, de hecho, lo que garantiza su estabilidad.
Todas las graderías están interconectadas entre sí; ninguna está aislada. Esto refuerza la solidez del sistema completo y evita cualquier riesgo.
«En Vive Claro trabajamos de la mano con Nussli, empresa Suiza con más de 80 años de experiencia en la construcción de graderías y estructuras temporales para los eventos más importantes del mundo. Nussli ha estado presente en la Fórmula 1 en México y España, en grandes festivales musicales y tecnológicos, y en arenas de talla mundial, con un historial impecable en el que nunca ha registrado siniestros», dijo el comunicado de Claro.
Además, cuentan con pruebas de carga certificadas, refuerzos adicionales y un sistema de monitoreo constante. Gracias a estos protocolos de revisión antes y después de cada show, los organizadores afirmaron que en ningún momento se ha detectado riesgo alguno para los asistentes de Vive Claro.
(Colprensa)