Paulo Londra
El artista argentino Paulo Londra publica su EP Versus, un trabajo en el que regresa a sus inicios en el rap y trap, con seis canciones que apenas llegan a los 15 minutos. En este nuevo lanzamiento, el cantante rechaza la idea de que el dinero da la felicidad, mostrándose «harto» de que se ponga el «negocio» antes que «el corazón» y señalando que la gente «más feliz» es la que menos tiene.
«La gente más feliz que conocí es la que menos tiene, y estoy harto de ese mensaje de ‘el dinero me llueve’. En el mejor momento de mi carrera, cuando mejor me iba, era cuando más perdido andaba, más ocupado estaba, más frío era. Ahora que lo tuve todo, no lo tuve por un tiempo y lo vuelvo a tener —gracias a Dios—, valoro más las cosas. Sé dónde está lo lindo de la música, de tener voz, de poder hablar y darle un mensaje a alguien», afirmó Londra en una entrevista con Europa Press.
El cantante de Adán y Eva y Tal vez también comentó que los «nuevos talentos» en el mundo del rap están demasiado enfocados en el «dinero» y en las prendas de lujo, mientras que él busca «conectar» con su esencia y hablar de lo que realmente «duele».
«Veo muchos talentos de la plaza, chicos que rapean de puta madre, y solamente se enfocan en el dinero, en querer vestirse de alguna forma, en querer tener algo. Tienen que conectar con su ser y hablar de algo que a ellos les cueste sacar para sentirse realizados. Cuando uno logra hablar de lo que le duele, como por ejemplo con un psicólogo, esa canción tiene un valor, algo auténtico, y se van a sentir satisfechos, tenga reproducciones o no. Van a sacar un aprendizaje y van a poder traer una idea al mundo que antes no estaban expresando», explicó.
En esa línea, Londra defendió que los artistas deben hacerse «responsables» del mensaje que transmiten y aseguró que, para él, no es «difícil» ser artista en Argentina.
«Para mí no es difícil. Hoy en día, el mensaje que daría es que es más fácil. Hay muchos medios para mostrarse: las redes, un TikTok, una oración pintada… Hay que aprovechar. Si alguien tiene un mensaje y lo quiere decir, tiene que soltarlo y hacerse responsable», señaló.
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Su carrera comenzó rapeando en su ciudad natal, Córdoba (Argentina), y posteriormente participando en batallas de freestyle. Por ello, siente un fuerte vínculo con este género al que regresa, considerándolo una forma de «cultura» que le enseñó sus «valores».
«El trap me asocia con el hiphop, y el hiphop es una forma de ser, es cultura y me enseñó unos valores que no quiero cambiar por nada. El reguetón a veces nos lleva mucho a las fiestas, al ‘fronteo’, a hablar del amor y del desamor, lo cual está bien, me entretiene y me gusta. Pero el trap me lleva a ese lugar de valores y principios. Me es más difícil hablar de eso y ahí encuentro un desafío», aseguró Londra.
Después de varios años de menor producción musical debido a un litigio con su anterior sello discográfico, Big Ligas, que finalizó tras dos años con un acuerdo entre ambas partes, Londra considera que sus «errores» fueron una «inversión».
«Todo me sirvió. Hay una barra en una canción que dice: ‘al final mis errores fueron inversión’, y es así. Si no me hubiese equivocado en muchas cosas, hoy no valoraría todo como lo valoro, y fue gracias a eso», reflexionó.
«El espíritu del rap es mucho más frío»
PVSL es una de las canciones que componen el EP, en la que Londra rinde homenaje al rap social y a las batallas que lo catapultaron a la fama. En este sentido, el artista reconoce que el espíritu del rap social se ha enfriado con el tiempo.
«Es todo mucho más frío. Lo bueno es que ya no es como antes. Antes era muy sectario el rap, se decían cosas como ‘si vos no hacés solo rap, no podés estar acá’. Eso se va perdiendo. Yo no solo hice rap en mi carrera, también hice reguetón e hice lo que quise. Vuelvo a la plaza y me saludan, me tratan bien, me quieren, y de eso me siento contento. Pero hay gente que sigue siendo muy sectaria con el rap, y eso hay que cortarlo», concluyó Londra.
Aunque desea que el rap no pierda su esencia como «medio de expresión», entiende que, a medida que los artistas crecen, ese mensaje social se diluye.
(Colprensa)