El Cairo – Hezbolá ha elevado a 17 el número de sus militantes muertos en el reciente bombardeo israelí en los suburbios de Beirut, donde la ofensiva también causó la muerte de al menos 37 personas, incluidos niños y mujeres.
Este ataque, que tuvo lugar en la periferia de la capital libanesa, ha intensificado la tensión entre Israel y la milicia chií, dejando un rastro de destrucción y luto.
Detalles del Bombardeo
El ataque aéreo israelí tuvo como blanco un edificio residencial en el suburbio de Dahye, un bastión del grupo chií. El Ministerio de Salud del Líbano reportó, además de las 37 muertes, que 68 personas resultaron heridas y aún se realizan labores de rescate en busca de sobrevivientes bajo los escombros.
Entre los muertos se encuentran altos mandos de Hezbolá, incluyendo a Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, este último líder de las Fuerzas Radwan, la unidad de élite del grupo.
«Hemos estado atacando extensamente en el sur del Líbano», afirmó el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, añadiendo que los bombardeos tienen como objetivo «objetivos terroristas y lanzacohetes» de Hezbolá.
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Reacciones y escalamiento del conflicto
La situación se complica con una creciente escalada de ataques. Israel ha llevado a cabo bombardeos aéreos en respuesta a los lanzamientos de cohetes desde el Líbano, que han provocado daños en áreas cercanas a la frontera.
El Ejército israelí afirmó haber detectado el lanzamiento de aproximadamente 90 cohetes, que causaron incendios y daños materiales en el norte de Israel.
Por su parte, Hizbulá lanzó al menos nueve ataques en dirección al norte de Israel, apuntando a posiciones militares.
Los enfrentamientos han llevado al gobierno israelí a establecer nuevas restricciones para la población civil en las regiones del norte, limitando reuniones y actividades educativas.
Mirando hacia el futuro
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha subrayado la claridad de los objetivos de su gobierno en este conflicto, mientras analistas advierten sobre el riesgo de una guerra a gran escala si no se encuentra una solución diplomática.
«Sólo hay dos opciones: continuar el intercambio de disparos u optar por una solución diplomática», declaró el analista Avi Melamed.
Con el trasfondo de este conflicto en aumento, la comunidad internacional observa con atención, preguntándose si se puede evitar una mayor escalada en una región ya frágil.
La situación en vilo
El aumento de las hostilidades entre Hezbolá e Israel destaca una vez más la inestabilidad en la región.
La muerte de miembros clave de Hezbolá en los recientes bombardeos israelíes no solo intensifica el conflicto, sino que también plantea serias preocupaciones sobre las posibles repercusiones en la seguridad y la paz en el Líbano y más allá.
A medida que las tensiones siguen creciendo, la comunidad internacional se encuentra en una encrucijada, esperando que se encuentre una solución pacífica antes de que la situación se descontrole aún más.
NACIÓN COLOMBIA – Internacional
Frank Portilla R.