En una muestra de unidad y firmeza, más de 150 mineros de oro de Puerto Guzmán se movilizaron este lunes hasta la capital del Putumayo para exigir respeto, formalización y respaldo institucional a una actividad que, aseguran, sostiene la economía del municipio pero que sigue siendo estigmatizada e informal.
Durante una reunión con el gobernador Jhon Molina, se acordó la creación de una mesa permanente de diálogo para definir la ruta de formalización. Este proceso contempla la entrega de títulos mineros y la implementación de un plan de manejo ambiental, acciones que los trabajadores consideran esenciales para garantizar su derecho al trabajo con reglas claras y sostenibles.
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La vocera Marcela Rosas fue enfática al rechazar los señalamientos: “No queremos que se nos estigmatice. Somos campesinos, no criminales”. Denunció que algunos medios los han vinculado injustamente con grupos ilegales y pidió la intervención de la Defensoría del Pueblo y organizaciones de derechos humanos para acompañar un proceso con transparencia y respeto.
En la misma línea, Alex Alberto Rey Benavidez, delegado del comité minero, recordó que “la economía de Puerto Guzmán depende de la minería” y que el tiempo de las promesas se acabó. “Necesitamos resultados que aseguren nuestro derecho a trabajar. No vamos a renunciar a nuestra actividad ni a la dignidad de nuestras familias”, afirmó.
Como parte de los compromisos, la comunidad entregará en los próximos días un acta oficial a las entidades competentes para formalizar su solicitud de títulos. Mientras tanto, los mineros advirtieron que continuarán organizados y en diálogo permanente, pero sin bajar la voz en lo que consideran una lucha por el reconocimiento, el respeto y la dignidad del campo putumayense.