En el marco del Día Mundial del Mieloma Múltiple, que se conmemora el 5 de septiembre, se destaca la historia de Nicolás Cadavid, es uno de los pacientes que se benefició de este procedimiento de alta complejidad en la institución y cuya historia de vida hoy sensibiliza a la población sobre esta enfermedad rara y compleja que afecta a la médula ósea.
El cáncer que se origina en las células plasmáticas, presentes en la médula ósea y encargadas de producir anticuerpos. En esta condición, dichas células se multiplican de manera descontrolada, lo que afecta la producción de sangre y puede causar dolor óseo, debilidad y anemia.
Además, el mieloma múltiple tiene una alta capacidad de propagarse y afectar diversos órganos, incluyendo los huesos, los pulmones, el cerebro, los riñones, el sistema nervioso y el sistema inmunológico.
El tratamiento del mieloma múltiple incluye quimioterapia, medicina del dolor, medicina física y rehabilitación, nutrición, psicología oncológica y en algunos casos el trasplante de médula ósea, el cual es fundamental para reemplazar las células enfermas con células sanas y ayudar a restaurar la función normal de este tejido esencial para la vida. Este tratamiento integral está diseñado para controlar la enfermedad, abordar las complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.
Nicolás Oswaldo Cadavid González, de 58 años de edad, quien en el año 2023 fue diagnosticado con mieloma múltiple dice: «Siempre fui un hombre trabajador y muy activo; nunca había tenido que visitar un médico hasta que comenzó un dolor fuerte en mi espalda. A los 57 años, ese dolor persistente me llevó a buscar ayuda en diferentes clínicas de Medellín, donde tras varias pruebas me diagnosticaron mieloma múltiple. Aunque el diagnóstico fue un gran desafío, siempre vi la situación desde una perspectiva positiva; además tuve el apoyo incondicional de mis dos hijas, mi hijo y mi esposa, quienes estuvieron a mi lado en cada paso del camino».
Después de la evaluación médica, el especialista recomendó que Nicolás Cadavid fuera remitido a un centro médico de alta complejidad, como el Hospital San Vicente Fundación ubicado en Medellín. Allí, recibió atención integral y comenzó su tratamiento para el mieloma múltiple, que incluyó un trasplante de médula ósea.
«El caso de Nicolás Cadavid es un ejemplo de cómo estos avances pueden transformar vidas, y su exitosa recuperación es una gran satisfacción para nuestro equipo médico. La investigación constante no solo mejora los tratamientos, sino que también ofrece nuevas esperanzas y oportunidades para quienes enfrentan esta desafiante enfermedad”, explica el Dr. Mauricio Alzate, médico internista hematólogo, líder del programa de trasplante de progenitores hematopoyéticos de la Unidad de Oncología de adultos del Hospital San Vicente Fundación Medellín.
Nación Colombia / José Alfredo Vital