El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes la «agresión» de Estados Unidos a nivel judicial, político y diplomático, y advirtió que está «en camino de ser militar» tras el despliegue de buques de guerra en el mar Caribe.
«No es una tensión, es una agresión en toda la línea. Es una agresión judicial cuando nos criminalizan, es una agresión política con declaraciones amenazantes diarias, es una agresión diplomática y es una agresión en camino de carácter militar», afirmó Maduro en rueda de prensa desde Caracas, donde recordó que los buques estadounidenses «apuntan 1.200 misiles sobre Venezuela».
El mandatario aseguró que «Venezuela está facultada por las leyes internacionales para hacerle frente a esta amenaza» y subrayó que ejercerá su «legítimo derecho a prepararse para la defensa de la paz». Recalcó además que su gobierno ha enfrentado diversas circunstancias en las últimas semanas «preservando la dignidad, la integridad territorial y la soberanía nacional».
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Sobre las relaciones bilaterales, indicó que están «desechas». «Las comunicaciones con el Gobierno de Estados Unidos están rotas por sus amenazas, chantajes y ataques. Así no funcionamos nosotros. Pasaron de una etapa de relaciones maltrechas a desechas, y la historia continuará», señaló.
Maduro rechazó las acusaciones sobre narcotráfico y aseguró que el conflicto se sustenta en «puras mentiras» para justificar un «cambio de régimen en Venezuela». También se refirió al ataque militar estadounidense contra una lancha el 2 de septiembre, en el que murieron once personas. Afirmó que el video del hecho presenta alteraciones con inteligencia artificial y lo calificó como un «crimen alevoso» por aplicar «la pena de muerte sin proceso judicial».
Finalmente, invitó a la Casa Blanca a abrir una investigación sobre el caso y reiteró que la supuesta lucha antidrogas de Washington es una excusa para profundizar la confrontación.
Colprensa
