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Recibir desde enero una ciudad inmersa en problemas que desesperan a sus habitantes con temas permanentes de insatisfacción como la inseguridad, los trancones, la deficiencia en el transporte público, obras inconclusas y los efectos del clima para un suministro adecuado del agua, no es fácil para un alcalde de Bogotá.
Pues a Carlos Fernando Galán le ha tocado ese “chicharrón” desde el 1 de enero del 2024. Si bien son varias las temáticas que demanda la ciudadanía para su solución como el control en la contratación, la corrupción, educación, medio ambiente, infraestructura, empleo, salud y cultura ciudadana, entre otros; nos vamos a detener únicamente en los que hoy se consideran temas “dolor de cabeza” para el alcalde de los bogotanos.
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Iniciemos con la movilidad, un renglón sobre el cual los bogotanos debemos tener mucha paciencia. Bogotá se ve siempre en obra por los trabajos de construcción del Metro y las obras de TransMilenio. La ciudad tiene actualmente 480 frentes de obra activos. Precisamente este frente del TM es uno de los mayores dolores de cabeza de Galán. La mega obra de TransMilenio tiene serios problemas de recursos y retrasos en sus trabajos. Desde el mismo momento en que Galán inició su administración se dio cuenta de los retrasos y del desfinanciamiento de esta obra. Los trabajos de la 68 y sus 9 tramos debían tener un avance cercano al 70%, pero una vez realizados sus estudios, apenas habían avanzado en un 38% en el año 2024. Y la preocupación de Galán se genera en que la administración de Claudia López reportó un faltante de recursos entre 500 y $800.000 millones de pesos, pero detectaron que esas cifras no eran reales, y que en realidad se necesitan cerca de dos billones de pesos.
En materia de seguridad, Galán dijo en su campaña: “Vamos a recuperar la seguridad en Bogotá para que todos, y particularmente todas, podamos volver a movernos tranquilos y disfrutar la ciudad”. Así, su administración inició “Bogotá Camina Segura” enfocado en mejorar la percepción de seguridad de la ciudadanía, con un plan integral contra el crimen organizado para combatir a las bandas criminales y los grandes cabecillas de estas organizaciones. Cerca de cumplir 10 meses de su gobierno, algunos resultados se han visto, evidentes en las cuentas de redes sociales del Distrito, en las que se presentan capturas, golpes y “súpertomas” de zonas. La Secretaría de Seguridad, en un trabajo articulado con la Policía Metropolitana y la Fiscalía, ha contabilizado al menos 25 grandes golpes contra la delincuencia y las estructuras de crimen organizado que operan en Bogotá, entre los que se encuentran operaciones contra 32 cabecillas del grupo denominado “Tren de Aragua”, y captura de varias fichas clave del grupo delincuencial “Satanás2. A pesar de estas cifras entregadas, Galán no ha logrado mejorar la percepción de seguridad ni los demás indicadores de delitos en la ciudad, pues temas como el homicidio se han disparado Siguen siendo otro dolor de cabeza. En lo que va de 2024, se han contabilizado 876 homicidios en Bogotá (con corte al 30 de septiembre) 67 homicidios más que en 2023. Otro delito de alto impacto que ha aumentado en los últimos diez meses en 17 de las 20 localidades de Bogotá ha sido la extorsión, que creció en un 73,2%, en comparación con 2023. Finalmente, sobre este tema, llama la atención que, en una entrevista a principios de octubre, el alcalde Galán aseguró que la política de Paz Total estaba incidiendo en los problemas de seguridad y microtráfico de la capital y que era un “manejo equivocado que está llevando al crecimiento de la inseguridad, de problemas, de presencia cada vez mayor de droga, y eso es un combustible principal a la dinámica de la violencia”. Es decir que Galán le tiró la pelota a la administración Petro, otro de sus dolores de cabeza. La seguridad sigue siendo una de las principales cefaleas de Galán.
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Otra jaqueca para Galán es el tema Metro. En cuanto al avance del Metro de Bogotá, las obras de la Línea 1 avanzan a pesar de los contratiempos en tramos como el de la calle 72. En paralelo, en una fábrica en China, se construyen los vagones y trenes que formarán parte del proyecto para la ciudad. Y en las últimas horas, la empresa encargada de la fabricación de los trenes de la Línea 1, compartió las primeras fotos de lo que será la estructura del sistema de transporte. En las imágenes se puede apreciar a los vagones pintados con los colores amarillo y rojo, que simbolizan la bandera de Bogotá. Esto quiere decir que ya los bogotanos empiezan a ver imágenes de lo que antes era un sueño. Es claro que hasta hoy las obras de construcción de la Línea 1 han alcanzado un 40,76% de avance. Entre los logros destacados se encuentran: 76 vigas capiteles completadas, 3.123 pilotes instalados, 217 apoyos finalizados, 167 dados concluidos. A Galán le preocupan los tiempos y los recursos.
Y finalmente, esas relaciones con el gobierno nacional, que no marchan bien y generan polémicas, también le causan migraña a Galán. La más reciente polémica se dio luego de que el presidente Petro advirtiera que Bogotá se podría quedar sin agua para marzo de 2025. De inmediato el alcalde le respondió, explicando los avances de su administración para garantizar el suministro. El alcalde de Bogotá recordó que, desde el primero de julio de 2024, la planta de tratamiento de Tibitoc, tras obras de ampliación y modernización, reforzó el suministro de agua potable para la ciudad, captando agua adicional de la cuenca alta del río Bogotá y del Teusacá. Y para dar un parte de tranquilidad a los capitalinos las autoridades distritales informaron que los embalses del Sistema Chingaza, los más afectados y por los que se generó el desentendido entre Petro y Galán, registran un nivel del 43,81 por ciento al 22 de octubre, ligeramente inferior al 43,94 por ciento del día anterior. Este porcentaje aún está 7,81 puntos por encima del ‘día cero’, que se estableció en 36 por ciento. Cuando se llegue a este umbral, las autoridades distritales adoptarán medidas más restrictivas, según informó la Alcaldía.
Queda evidente que los mayores dolores de cabeza para Galán son los temas de seguridad, el suministro del líquido vital para la capital, las relaciones con el gobierno Petro y las obras del Metro, que directamente impactan el tema de la movilidad. Mucho “Acetaminofén” en su despacho y en sus bolsillos. Y para los bogotanos “Tranquisil”, es decir, mucha paciencia, porque su gestión hasta ahora va a completar los primeros 10 meses y los citadinos aún no se sienten cómodos.