Manuel Elkin Patarroyo, un nombre icónico en la ciencia colombiana, es recordado tanto por su legado en la formación de científicos como por las controversias que marcaron su carrera. Su trabajo inspiró a generaciones de investigadores, aunque también enfrentó críticas por la falta de eficacia de su vacuna contra la malaria y sus declaraciones polémicas en momentos clave.
Un legado de formación científica
Patarroyo creó una escuela de formación científica en el Instituto de Inmunología del Hospital San Juan de Dios, donde se formaron magísteres, doctores e investigadores que hoy ocupan posiciones relevantes en centros de investigación alrededor del mundo.
La vacuna contra la malaria que no fue
Durante décadas, Patarroyo trabajó en el desarrollo de la vacuna SPf66, una solución experimental contra la malaria. La vacuna, diseñada para combatir el parásito Plasmodium falciparum, generó gran expectativa. Sin embargo, su eficacia fue insuficiente para convertirse en una herramienta de salud pública, y la OMS la registró como inactiva o descontinuada.
Polémicas y declaraciones controvertidas
Patarroyo enfrentó críticas adicionales por declaraciones que carecían de respaldo científico. En 2011, aseguró que había descubierto un método para desarrollar vacunas contra 517 enfermedades, afirmación que resultó ser falsa.
Durante la pandemia de covid-19, sus declaraciones minimizaron el impacto del virus en un momento en que organismos como la OMS pedían precaución extrema. Esto generó un rechazo generalizado entre colegas y expertos.
Un legado complejo
Aunque su trabajo no estuvo exento de críticas, la contribución de Manuel Elkin Patarroyo a la ciencia en Colombia y la formación de nuevas generaciones es innegable. Su historia refleja los desafíos y controversias que enfrentan quienes intentan transformar la ciencia en países en desarrollo.