A solo un día de que el Congreso concluyera sus sesiones, el gobierno de Gustavo Petro decidió dejar caer uno de sus proyectos más importantes. La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) ejerció una presión significativa en las calles durante una semana, lo que llevó al gobierno a abandonar su reforma educativa, pese a que solo faltaba un debate para convertirse en ley. Este miércoles, la iniciativa oficialmente se hundió, justo antes del final de las sesiones ordinarias del Congreso.
El petrismo intentó culpar a la oposición, pero desde el Centro Democrático, Cambio Radical y sectores independientes rechazaron esta acusación y señalaron que fue el propio gobierno el que incumplió el acuerdo que desbloqueó la reforma en el tercer debate, provocando su colapso.
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«Incumplieron el acuerdo que ellos mismos propusieron y construyeron con la oposición, retrasaron el trámite de la iniciativa y hoy, la oportunidad de mejorar el sistema queda sepultada por lo menos en esta legislatura», afirmó el senador David Luna de Cambio Radical.
El desacuerdo sobre este pacto fue la causa principal de las protestas de Fecode y otros sindicatos afines al gobierno la semana pasada. Las movilizaciones se intensificaron esta semana, y tanto el lunes como el martes, el sindicato de maestros anunció la «toma de Bogotá» con marchas en protesta. El acuerdo en el tercer debate incluía un enfoque mixto en la educación, evaluaciones docentes basadas en el desempeño de los estudiantes en pruebas de Estado, un impulso a la educación técnica y tecnológica, y la eliminación de la obligatoriedad de los grados de transición, jardín y prejardín en instituciones públicas.
No obstante, ante la oposición de Fecode, que argumentaba que el acuerdo desvirtuaba la esencia del proyecto, el gobierno de Petro decidió ceder y culpó a la oposición por el fracaso de la reforma.
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«En el marco del Estatuto de la oposición, los partidos solicitaron organizar los órdenes del día en esta legislatura. Lo solicitaron el lunes, martes y, para nuestra sorpresa, también este miércoles. Ello quiere decir que el proyecto se hunde por decisión de la oposición», declaró la congresista María José Pizarro, quien también comentó que «tal vez se le colgaron demasiadas cosas a la reforma».
El destino de la reforma era incierto desde el martes, pero el golpe final llegó este miércoles junto con otra jornada de protestas de Fecode. Al inicio del día, se supo que la reforma estaba virtualmente hundida al no aparecer en la agenda del Senado. Luego, el presidente del Senado, Iván Name, confirmó que la iniciativa «no logró consensos» y no sería agendada este jueves. Finalmente, por la tarde, la ministra de Educación, Aurora Vergara, anunció que debido a las dificultades para alcanzar acuerdos, la reforma será presentada nuevamente el próximo 20 de julio, al inicio del nuevo periodo legislativo. Según Vergara, hay voluntad para sacar adelante el proyecto «con la esperanza de consolidar un gran acuerdo nacional por la educación».