La oposición política en Colombia ha optado por no ejercer el derecho de réplica tras la transmisión del segundo Consejo de Ministros, que se emitió el 3 de marzo a través de los canales públicos y privados. Esta decisión se da después de la expectación generada por la posibilidad de una réplica, siguiendo la ley colombiana que permite a los sectores opositores responder a alocuciones presidenciales en circunstancias limitadas.
El lunes 3 de marzo, se llevó a cabo la transmisión del segundo Consejo de Ministros de manera televisada. Esta reunión, a diferencia de la primera que tuvo lugar en febrero, no estuvo marcada por los intensos enfrentamientos entre miembros del gabinete. En lugar de eso, los ministros, con nuevas caras tras recientes cambios, se centraron principalmente en la crisis humanitaria del Catatumbo.
Aunque la transmisión del Consejo estaba obligada por la Ley 1909 de 2018, que regula las alocuciones presidenciales, los partidos opositores, Cambio Radical y Centro Democrático, decidieron no utilizar el derecho de réplica. Esta figura, que permite a los sectores contrarios al gobierno responder en un número limitado de ocasiones, no será activada en esta oportunidad. La postura fue anunciada por el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, quien explicó que “saturar a la opinión pública con infinidad de mensajes e interrumpir su programación habitual no es el camino para construir el país que necesitamos”.
JAJAJAJAAJA Petro jodiendo al ministro de Educación por la tesis en el consejo de Ministros. Cine 🚬🤣 pic.twitter.com/nGpS2TeE4V
— Katscarey (@KatsCarey) March 4, 2025
Dudas por el uso de recursos
Motoa hizo un llamado al presidente Gustavo Petro para que utilice de manera más razonable las alocuciones televisadas. En su cuenta de X (anteriormente Twitter), el senador subrayó que “es evidente que Colombia está cansada de escucharlo”, sugiriendo que los ciudadanos están saturados de los discursos presidenciales.
El Consejo de Ministros del 3 de marzo se dio en un contexto de reformas y cambios dentro del gabinete. Se trató de la segunda reunión transmitida al público después de la controversial reunión del 4 de febrero, donde se produjo una división interna que resultó en la salida de ministros clave como la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y el ministro de Defensa, Iván Velásquez. A pesar de las críticas legales y políticas, Petro decidió continuar con las transmisiones, las cuales se consideran parte de una estrategia para mantener la transparencia del gobierno ante la ciudadanía.
Con esta postura, la oposición deja claro que no pretende contribuir a una “saturación” mediática con réplicas constantes. En lugar de eso, el mensaje se centra en un llamado a la moderación en el uso de las alocuciones presidenciales y en la necesidad de un enfoque más equilibrado para abordar los problemas que enfrenta el país. La decisión también refleja un intento de evitar confrontaciones políticas innecesarias y buscar un diálogo más productivo en torno a los temas nacionales.
Este acontecimiento marca una nueva fase en la dinámica política entre el gobierno de Gustavo Petro y la oposición, mientras se mantienen los desafíos sobre cómo gestionar la comunicación pública y las relaciones entre los distintos sectores políticos en Colombia.
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