Néstor Gregorio Vera Fernández, conocido con el alias de “Iván Mordisco”, es un exguerrillero de las FARC que, tras más de 25 años de actividad armada, ha emergido como una de las figuras más temidas en Colombia, liderando un reinado de violencia y narcotráfico en varias regiones del país, incluyendo El Plateado, en el departamento del Cauca, escenario de los últimos acontecimientos en el País.
Un Ascenso Rápido en la Guerrilla
Nacido en El Peñón, Cundinamarca, en 1975, “Iván Mordisco” ingresó a las filas del Frente 39 de las FARC a los 14 años, donde rápidamente se destacó por su destreza como francotirador y experto en explosivos.
En 2008, durante la captura de su comandante, comenzó a ascender en las filas guerrilleras, convirtiéndose en el comandante del Frente Primero «Armando Ríos» entre 2012 y 2016. En este periodo, se forjó como una figura clave dentro de la organización, estrechando lazos con el influyente Mono Jojoy.
La Ruptura con el Acuerdo de Paz
A pesar de la firma del Acuerdo de Paz en 2016, Mordisco fue el primer comandante en rechazarlo, manifestando su descontento en una carta a los líderes de las FARC.
Su decisión lo catapultó como líder de las disidencias, un grupo que se opone a la desmovilización de sus antiguos compañeros y que se ha involucrado activamente en el narcotráfico y otros crímenes.
Desde la muerte de Gentil Duarte en 2022, “Iván Mordisco” ha asumido el liderazgo de estas disidencias, conocidas como el Estado Mayor Central (EMC), que operan en regiones como Guaviare, Vaupés y Meta.
Un Legado de Terror
“Iván Mordisco”, líder de las disidencias de las FARC, ha sido designado como un líder de una organización terrorista en Colombia.
Su grupo, conocido como el Estado Mayor Central (EMC), ha estado involucrado en actividades delictivas como extorsión, reclutamiento de menores, minería ilegal y narcotráfico.
Las autoridades colombianas han vinculado a Mordisco y su facción con graves violaciones a los derechos humanos y actos de violencia contra la población civil.
Las actividades criminales de Iván Mordisco han dejado un rastro de violencia en Colombia. Se le atribuyen ataques mortales contra fuerzas militares, secuestros y el asesinato de líderes sociales.
En febrero de 2022, un ataque dirigido por su grupo dejó dos soldados muertos, y en julio de 2021, nueve militares fueron asesinados en una emboscada en San José del Guaviare.
Un Ascenso en la Violencia
La violencia que Mordisco ha desatado no se limita a su entorno inmediato; el 16 de marzo de 2024, un ataque en Toribío, donde fue asesinado un líder de la comunidad, llevó al presidente Gustavo Petro a suspender las negociaciones de paz con el EMC.
En un discurso incendiario, Petro denunció a Mordisco como un «traqueto» que ha traicionado tanto a sus compañeros de las FARC como a la población que alguna vez lo apoyó.
A pesar de múltiples operaciones militares en su contra, incluida una creencia errónea de su muerte en un bombardeo en 2022, Mordisco ha logrado permanecer en la clandestinidad.
El ministro de Defensa de Colombia en el año 2022, Diego Molano, anunció la muerte de “Iván Mordisco”, alias de Néstor Gregorio Vera, en una operación militar en el departamento de Caquetá el 15 de julio de 2022. Mordisco era un importante líder de las disidencias de las ex-FARC.
Aunque inicialmente se informó de su fallecimiento, surgieron dudas tras la difusión de un video donde el guerrillero se mostraba vivo y abierto al diálogo con el nuevo gobierno de Gustavo Petro.
En septiembre de 2022, se confirmaron rumores de su supervivencia, y Mordisco acusó al gobierno anterior de haber mentido sobre su muerte.
En abril de 2023, reapareció en la zona de los Llanos de Yari, anunciando avances en las negociaciones de paz. Su comunicación ha continuado a través de la plataforma X, donde ha abordado temas relacionados con el cese al fuego y el proceso de paz en Colombia.
La confusión sobre su muerte resalta la complejidad de la situación de las disidencias en el país.
Participación en Negociaciones de Paz
En 2023, a pesar de su historial de violencia, Mordisco anunció que el EMC participaría en las negociaciones de paz promovidas por el presidente Gustavo Petro, un proceso que busca poner fin a décadas de conflicto armado.
Sin embargo, las conversaciones se han visto obstaculizadas por la continua violencia y el narcotráfico, lo que pone en entredicho la seriedad de estas intenciones.
La Violencia y el Narcotráfico en Colombia: el poder de “Iván Mordisco”
Las Rutas del Narcotráfico
Bajo el liderazgo de Mordisco, el EMC ha ampliado sus operaciones narcotraficantes, incrementando notablemente la producción de cocaína en regiones clave.
Se han abierto nuevas rutas de narcotráfico hacia Brasil, aprovechando los ríos Apaporis y Caquetá, lo que refuerza la influencia del grupo en el tráfico internacional de drogas.
Además, Mordisco ha mantenido una relación conflictiva con otras facciones de las disidencias de las FARC, como la Segunda Marquetalia, liderada por Iván Márquez. Se le atribuyen acciones violentas contra estos grupos rivales, lo que sugiere un panorama aún más complejo en el conflicto armado.
Un Futuro Incierto
A pesar de su aparente fortaleza, el futuro de Iván Mordisco y del EMC es incierto. Las continuas muertes de comandantes rivales han dejado un vacío de liderazgo, lo que podría beneficiar a Mordisco, pero su carácter explosivo y conflictivo sugiere que una unificación de las disidencias es poco probable.
En resumen, la figura de “Iván Mordisco” representa no solo la violencia y el narcotráfico en Colombia, sino también los desafíos persistentes en el proceso de paz.
Con un entorno que sigue siendo hostil y caótico, las autoridades enfrentan un reto monumental para restablecer la seguridad y la paz en el país.
“Iván Mordisco” representa un capítulo sombrío en la historia reciente de Colombia, simbolizando las dificultades de alcanzar una paz duradera en un país plagado de violencia.
Su influencia en las disidencias de las FARC y su capacidad para eludir la justicia resaltan la complejidad del conflicto colombiano.
A medida que el país avanza en su camino hacia la paz, el legado de Mordisco y su impacto en las comunidades continúa siendo un desafío crítico que debe abordarse.
Lea también:
Ejército Colombiano lanza Operación Perseo para recuperar El Plateado en Argelia, Cauca
___________________________________________
Operación Perseo: Recuperando El Plateado del control de las Disidencias de “Iván Mordisco”
Foto: Mindefensa
El Plateado, situado en el estratégico Cañón de Micay, ha estado bajo el control de grupos armados ilegales, liderados por “Iván Mordisco” durante casi dos décadas. Este sábado 12 de octubre, las autoridades colombianas lanzaron la Operación Perseo, destinada a retomar el control territorial de esta zona crucial en el departamento del Cauca.
El Ejército Nacional de Colombia ha iniciado la Operación Perseo con el objetivo de recuperar el control del corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, Cauca.
Esta ofensiva se dirige especialmente contra la disidencia ‘Carlos Patiño’ de las FARC, que ha sembrado el terror en la región durante años.
Durante las primeras horas de la operación, se han registrado intensos combates en el casco urbano del corregimiento. Las disidencias, lideradas por Iván Mordisco, han respondido a la contundente presencia del Ejército intentando ocultarse en viviendas civiles o huyendo, lo que indica un debilitamiento significativo ante la ofensiva militar.
“Vamos a liberar a las comunidades de El Plateado de las organizaciones armadas ilegales”, afirmó el comando del Ejército en un comunicado oficial.
Desde la presencia inicial del frente Sexto de las FARC, el Cañón de Micay ha sido dominado en la actualidad por la columna Carlos Patiño, una disidencia del Estado Mayor Central liderada por “Iván Mordisco”.
Este territorio es vital no solo por su ubicación, sino también por su economía, que depende en gran medida del narcotráfico.
En Argelia, departamento del Cauca, se estima que hay alrededor de 6.000 hectáreas de cultivos de coca, mientras que en El Tambo, la cifra asciende a unas 10.000 hectáreas.
Según cifras de líderes sociales del Cauca, “el 90 por ciento de la economía en el cañón depende de los cultivos de coca”, lo que convierte a la región en un botín atractivo para grupos ilegales.
La Operación Perseo implica el despliegue de aproximadamente 1.400 efectivos de fuerzas especiales con el objetivo de cerrar el paso a los guerrilleros y recuperar el control de El Plateado.
Un soldado involucrado en la operación destacó que “para las disidencias, esta es una zona estratégica, que les proporciona grandes ingresos a través del narcotráfico y sus conexiones con carteles internacionales”.
Para garantizar la permanencia militar en el territorio, varios ministros y la cúpula militar viajaron a la zona el 13 de octubre.
Además de la acción militar, se busca establecer programas sociales que lleven institucionalidad a la región, un paso crucial para desmantelar las estructuras del narcotráfico y promover el desarrollo local.
El éxito de la Operación Perseo podría marcar un cambio significativo en la lucha contra “Iván Mordisco” y su grupo de disidencias en el Cauca, pero también plantea retos importantes para el futuro de El Plateado y su población.
Con un control efectivo y la implementación de alternativas económicas, se espera que esta región pueda comenzar a alejarse de la violencia y el narcotráfico que la han caracterizado en las últimas décadas.