Las últimas semanas han sido definitivas para aclarar el partidor de candidatos presidenciales para elegir al sucesor de Gustavo Petro en la Casa de Nariño.
Este 31 de mayo estaba marcado en la agenda política de muchos porque se cumplían dos hitos significativos en el calendario electoral: el plazo límite para que funcionarios que quisieran aspirar a la presidencia renunciaran sin quedar inhabilitados, y también el inicio del proceso de registro de los comités para la inscripción de firmas, para los candidatos que quieran llegar sin partido a la contienda.
En medio de tantos posibles candidatos que habían desvelado algún tipo de intención, el primer plazo que servía para no quedar inhabilitado a funcionarios dejó la certeza que el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, no entrará a esa disputa electoral pese a los encuentros que tuvo con el presidente Petro en los últimos días donde estudiaba la propuesta.
Otro nombre que salió al interior del gobierno como posible candidato fue el del ministro de Salud, Guillermo Jaramillo. Sin embargo, al cierre de esta edición el ministro más antiguo de Petro y uno de sus funcionarios más cercanos no había presentado su carta de renuncia, lo cual significa que quedó por fuera de la baraja.
Quien sí renunció para no quedar inhabilitado fue el exdirector del DANE, Juan Daniel Oviedo, que se despidió de su curul en el Concejo de Bogotá para iniciar la próxima semana la inscripción de su comité de recolección de firmas rumbo a la Presidencia.
Asimismo, este 31 de mayo que inicia el proceso de registro de los comités inscriptores de candidaturas avaladas por firmas deja en firme la intención de varias figuras de la política que tienen la intención de estar en esta disputa electoral.
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Ya hay varios nombres que ha oficializado su intención de aspirar a la presidencia mediante el mecanismo de firmas como el exministro de las TIC Mauricio Lizcano. También figuran la periodista Vicky Dávila, la exalcaldesa de Bogotá Claudia López, el exsenador David Luna, el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas y el exfiscal Francisco Barbosa, entre otros.
Según explicó el Registrador Nacional, Hernán Penagos, por firmas se deben recolectar un 3 % del número total de votos válidos en las elecciones presidenciales de 2022, es decir que “en la primera vuelta presidencial de hace cuatro años votaron algo así como 21 millones 170 mil personas, por lo que necesitarán un poco más de 630.000 firmas”.
Así va el partidor en la carrera presidencial del 2026
Luego de cumplido este requisito y a un año exactamente de iniciar las elecciones presidenciales del 2026 en su primera vuelta, el panorama del partidor rumbo a la Casa de Nariño empieza a tomar más claridad para varios precandidatos.
Además de los nombrados anteriormente, quienes buscarán ser candidatos mediante firmas, hay otros personajes de la política con claras intenciones de participar de esta carrera, y que posiblemente lo harán con el aval de algún partido.
Es el caso del movimiento de los partidos de oposición del gobierno, donde suenan aspiraciones de Miguel Uribe, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Andrés Guerra y Paola Andrea Holguín, aunque aún el Centro Democrático no define su candidato.
Por el lado de Cambio Radical todos los caminos apuntan a German Vargas Lleras, que tras la salida de David Luna se podría aclarar más el panorama.
En lo que respecta al Partido de los verdes, la no candidatura de Carlos Amaya abre la puerta a la exalcaldesa Claudia López -si no se lanza mediante firmas- y el senador Jota Pe Hernández.
¿Y el centro?
En esta línea política, el principal nombre es el de Sergio Fajardo, exalcalde de Medellín y varias veces candidato presidencial, y que ahora aparece punteando en las intenciones de voto de las últimas encuestas realizadas.
A Fajardo se suman otros nombres como el excanciller Luis Gilberto Murillo; el exembajador, Roy Barreras; Alejandro Gaviria; Humberto De La Calle; y aun suena el exministro del interior, Juan Fernando Cristo.
¿Quién será el candidato de Petro?
Para nadie es un secreto que el presidente tendrá su propio candidato para sucederlo como futuro presidente. Incluso, él mismo ha señalado en sus argumentos la “necesidad” de que se mantenga en la Casa de Nariño una persona cercana a sus afines políticos para avanzar en temas como la implementación del acuerdo de paz, las reformas, entre otros.
Eran varios candidatos que estaban en el sonajero de ser candidatos de Petro. Sin embargo, el cumplimiento de los plazos de esta semana dejó algunas certezas y otras más preguntas.
Inicialmente, se habló de Gustavo Bolívar por su cercanía con el presidente y su favoritismo en las más recientes encuestas de intención de voto, pero luego de su renuncia del DPS se notaron las diferencias entre el Presidente y Bolívar que podrían mostrar el fin de ese interés.
En esta lista también se cayó Carlos Amaya, que decidió mantenerse como gobernador de Boyacá, ante lo cual María José Pizarro podría ser la principal ficha del Petrismo para las presidenciales.
A estos nombres de precandidatos se podrían sumar el exembajador en Argentina Camilo Romero, la exministra de ambiente Susana Muhamad o el exalcalde de Medellín Daniel Quintero, todos ellos cercanos a Petro, pero no necesariamente con su ‘guiño’.
Otros señalamientos apuntan a que, ante la no postulación de Amaya, Petro orientaría su apoyo a uno de sus exfuncionarios como el excanciller Luis Gilberto Murillo o el exembajador Roy Barreras, quienes a pesar de no haberse distanciado de él no son particularmente de izquierda, lo cual podría ser fundamental para una segunda vuelta.
Barreras, por ejemplo, ha tenido varios encuentros en la Casa de Nariño luego de su renuncia de la embajada en Londres que podrían significar algún tipo de guiño para un Barreras que al ser de centro podría juntar poderes políticos al Petrismo.
En entrevista con Colprensa, el exdirector del DPS, Gustavo Bolívar, desveló que una de las intenciones que tendría el presidente Petro en las elecciones para presidente sería buscar un nombre que esté con sus ideas, pero que también convoque al santismo y a movimientos de centro para obtener los votos necesarios.
Colprensa
