En el primer semestre de 2025, Colombia importó más de 6,3 millones de toneladas de cereales, leguminosas y soya, según el último informe de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce). Estados Unidos, Canadá y Argentina fueron los principales proveedores.
El maíz amarillo y el trigo lideran la lista de cereales importados, con más de 3,4 millones y 998.000 toneladas, respectivamente. En soya, la torta de soya alcanza 941.823 toneladas, mientras que las leguminosas, como lenteja y arveja, se traen casi en su totalidad del exterior debido a la baja producción nacional.
Estos números reflejan la alta dependencia de Colombia del mercado internacional para cubrir la demanda interna, lo que pone de relieve la necesidad de fortalecer la producción local y avanzar hacia la soberanía alimentaria.
Le puede interesar: Dulces colombianos conquistan el mundo, exportaciones suben 7% en 2025
“Colombia tiene un enorme potencial productivo, pero necesitamos políticas claras que hagan competitivos y sostenibles los cultivos de granos. La meta es reducir la dependencia de importaciones, garantizar alimentos para la población y apoyar la economía nacional”, afirmó Arnulfo Trujillo, gerente general de Fenalce.
Fenalce también resalta la importancia de estrategias como la rotación de cultivos, manejo de plagas y optimización de nutrientes para mejorar la productividad y asegurar la seguridad alimentaria del país.
Con las cifras actuales, se proyecta que al cierre de 2025 las importaciones podrían igualar las del año pasado, manteniendo la dependencia externa y dejando claro que Colombia aún enfrenta un reto urgente en su autosuficiencia alimentaria.

