HUM II Hajra Waheed; Desde este sábado, 24 de mayo, HUM II, la galardonada instalación sonora multicanal de la artista canadiense Hajra Waheed, que hizo parte de la 15ª Bienal de Sharjah, ahora llega a Bogotá para integrarse a las ruinas coloniales y jardines del contramonumento Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria.
Se trata de una poderosa pieza de resistencia y resiliencia que está compuesta, entre otros, por los tarareos de siete canciones que resuenan en los movimientos sociales y políticos de América, Asia y África. Una obra única que explora el poder colectivo de la voz humana y visibiliza el liderazgo de las mujeres en las luchas y transformaciones sociales.
Su inauguración estará acompañada con un conversatorio de la artista, siendo una muestra realizada con el apoyo de la Galería Mor Charpentier.
HUM II es una instalación sonora multicanal, una experiencia auditiva única y ambiciosa de 32 canales al aire libre, integrada en los muros de las ruinas coloniales y los dos jardines de Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria. Tras un proceso de conservación patrimonial y consolidación estructural, se habilitó este espacio para el público, donde se presentará por primera vez una obra de arte. El público podrá ingresar a cualquier espacio de Fragmentos, incluso a sus salones interiores, sentarse y entregarse a una experiencia introspectiva para “sentir los sonidos” y canciones que componen esta obra de 30 minutos y 51 segundos.
HUM II fue originalmente comisionada para la Bienal de Sharjah (2023) y fue presentada en una cámara de sonido cónica diseñada por la artista. Esta es la segunda parte de HUM, también creada como instalación sonora multicanal y concebida en 2020 para la Bienal de Lahore 02, donde se mostró en el icónico Diwaan-i-Aam del Fuerte de Lahore, una sala de audiencias construida en 1628 para escuchar las quejas de los ciudadanos.
La artista creó HUM tras las marchas de los estudiantes de Pakistán, quienes se manifestaron contra los recortes a la educación en su país y la violencia hacia las mujeres en los campus, y fueron recibidos con una represión brutal por parte del gobierno. La obra se inspiró en los poemas y cánticos de presos políticos que estos estudiantes recitaban en esos encuentros; además de las acciones de la cantautora kurda Nûdem Durak, presa en Turquía por animar a otros a través de la música y quien incluso en régimen de aislamiento tararea desafiante sus canciones. HUM se presentó también en Portikus, Fráncfort (2020) y en CAM St Louis (2023).
El título de la obra, HUM, significa «nosotros» en urdu, lengua nacional de Pakistán y una de las 22 lenguas oficiales de la India. HUM actúa como un cuerpo sonoro vivo, que respira y erra. La instalación sonora explora el tarareo y otras prácticas vocales como una forma radical de agencia colectiva y sonora. Estas manifestaciones legibles e insidiosas, irrefutables y contagiosas, poseen el potencial emancipador de atravesar crisis marcadas por diferencias irreconciliables, desafiar la construcción de fronteras y transformar afiliaciones étnicas, religiosas, lingüísticas y nacionales en llamados más amplios a la solidaridad.
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HUM amplía el interés continuo de la artista en imaginar un futuro sin fronteras, donde las divisiones impuestas por el Estado moderno y sus desigualdades desaparecen, priorizando nuestra humanidad compartida y exigiendo una interconexión radical entre nosotros como especie.
Para Waheed, el arte desempeña un papel fundamental en los movimientos que buscan desmantelar fronteras y reimaginar el mundo, creando nuevos lenguajes dentro de estas luchas. HUM II presenta nuevas canciones y reflexiona específicamente sobre el liderazgo de las mujeres en las luchas de los trabajadores, los marginados y los desposeídos, cuya participación rara vez se visibiliza, amplifica o es destacada.
Compuesta exclusivamente por voces femeninas, la pieza presenta siete canciones que han sido fundamentales en levantamientos populares, movimientos sociales masivos y luchas anticoloniales en América, África y Asia, donde las mujeres han estado a la vanguardia. Muchas de estas canciones y formas musicales han sido suprimidas o prohibidas, pero todas siguen siendo ampliamente cantadas en la actualidad, preservadas y transmitidas por mujeres a nuevas generaciones.
Entre las siete canciones que conforman HUM II se encuentran ‘Into the New World’, del grupo de k-pop Girls Generation, de Seúl, que se convirtió en el himno no oficial de la Revolución de las Velas de Corea del Sur, en 2016, y ha sido cantada en protestas en toda Asia, incluidas las de Hong Kong en 2019 y en Tailandia en 2020.
Las canciones populares palestinas Tarweedeh Shmaali y Ya Taali’een ‘ala el-Jaba, creadas por las mujeres para enviar mensajes codificados a sus familiares varones en prisión durante la represión otomana y que en la coyuntura actual han resurgido como cantos de resistencia, transmitidos entre mujeres, dentro y fuera de las calles. Baraye, del cantautor iraní Shervin Hajipour, quien la creó a partir de letras que extrajo de publicaciones en las redes sociales de sus compatriotas iraníes, durante las protestas tras la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, una mujer kurda de 22 años, detenida y brutalmente golpeada por llevar el pañuelo en la cabeza de una manera que supuestamente violaba la ley del hiyab.
Un violador en tu camino, del colectivo chileno Las Tesis, que en 2019 realizó un performance callejero en Valparaíso, durante el estallido que vivió su país. Con vendas en los ojos y de manera sincronizada, ejecutaron una rutina de baile con canto de protesta que denuncia al Estado por tolerar y facilitar la violencia sexual. Esta acción fue rápidamente viralizada y repetida en más de 400 lugares de 50 países, incluida Colombia.
La Canción katajjaq sin título, de Beatrice Deer & Sylvia Cloutier, retoma el canto gutural de las mujeres inuit de Canadá. Este se practica y se transmite entre mujeres, que lo desarrollaron como forma de entretenerse durante las largas noches de invierno y hoy lo cantan como un acto de amor, sanación, descolonización y resistencia.
Y finalmente Baal Bhimacha Palana, canción anticasta de mujeres dalit, Maharashtra, cuyo título es un homenaje al doctor Bhimrao Ramji Ambedkar, venerado líder del movimiento anticasta de la India, quien buscó desmantelar las tiranías del sistema de castas del hinduismo para reconstruir un nuevo orden social basado en la igualdad de todos. Las mujeres dalit aún sufren discriminación generalizada, violencia sexual rampante y falta de acceso a la justicia, la educación, la salud y otros servicios.
(Colprensa)