La Red de Veedurías de Colombia (RED-VER) ha constatado que los hermanos Juan Manuel y Brayan Borré Barreto, confesos infractores de derechos humanos y cabecillas de los «Rastrojos Costeños», actualmente no tienen órdenes de captura en su contra dentro del proceso penal que lleva la Fiscalía 3 Seccional – DECOC de Bogotá, cuyo juicio se adelanta en el Juzgado 1 Especializado de Cartagena.
Esta situación preocupa enormemente a la Red de Veedurías, ya que Juan Manuel Borré Barreto podría recuperar su libertad en cualquier momento. Actualmente, sólo está detenido por el Juzgado Cuarto de Ejecución de Penas y Medidas de Aseguramiento de Ibagué, en relación a una condena del Juzgado Penal del Circuito de Magangué, impuesta el 17 de abril de 2015. La Red de Veedurías ha recibido información de que el pasado 8 de mayo de 2024, Borré Barreto solicitó copias de su expediente, posiblemente con la intención de solicitar su libertad, ya que no existen otras órdenes de captura en su contra.
Para el abogado Pablo Bustos, presidente de la Red de Veedurías de Colombia, es sorprendente que Brayan Borré Barreto esté libre y Juan Manuel se encuentre en una simple celda en la cárcel de Picaleña, donde, según fuentes, tiene acceso a teléfonos, internet y otras tecnologías prohibidas, violando las normas penitenciarias para alguien de su peligrosidad.
Además, la Red de Veedurías verificó que la Fiscalía 3 Seccional – DECOC de Bogotá ha ordenado investigar a las personas del círculo familiar cercano a los hermanos Borré Barreto y otros presuntos testaferros. La Red de Veedurías se dispone a participar en esta investigación para lograr la expropiación rápida de los bienes a nombre de estos testaferros y poseedores, con el fin de indemnizar a las miles de familias víctimas de más de 130 homicidios confesos por los hermanos.
Finalmente, Pablo Bustos confirmó que ha obtenido una cita en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington para solicitar medidas cautelares que impidan que los hermanos Borré Barreto queden impunes y que sus crímenes sean declarados de lesa humanidad.
Es importante destacar que durante su tiempo en las cárceles, se ha informado que a los hermanos Borré Barreto se les han decomisado teléfonos desde los cuales habrían realizado extorsiones, ordenado asesinatos y operado el narcotráfico. Esto plantea preguntas sobre cuántos procesos ha iniciado la Fiscalía General como resultado de estos decomisos y si el INPEC ha entregado todos los elementos probatorios necesarios para dichas investigaciones.