Habitantes de la localidad de Fontibón tienen nuevo colegio el cual beneficiará más de 1.500 estudiantes
La Administración Distrital entregó una nueva institución educativa que lleva el nombre de colegio María Josefa Canelones, ubicado en la localidad de Fontibón y el cual tiene capacidad para atender una población de 1.560 estudiantes. Estudiantes tendrán desde prejardín hasta grado 11, en jornada única.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, dijo sobre el nuevo colegio aseguró que la apuesta de esta administración es invertir 1.3 billones de pesos para fortalecer la infraestructura educativa, con el propósito de garantizar espacios seguros, innovadores y adecuados para el aprendizaje. Incluye la entrega de 28 colegios nuevos y restituidos con capacidad para atender a más de 22.680 estudiantes, un centro pedagógico y cultural, y obras de mejoramiento en 310 sedes en toda la ciudad.
“Demostrar que la educación es lo más importante tiene que ver con infraestructuras como esta, de la mejor calidad, que no haya diferencia, inclusive este colegio es muchísimo mejor que la inmensa mayoría de los colegios privados de Bogotá. Eso es una demostración de la importancia que Bogotá le da a la educación pública”, manifestó Galán.
Este colegio tuvo una inversión de $ 69.557.115.626 financiado en su totalidad por el Distrito y se caracteriza por su moderna infraestructura que lo posiciona como una institución sostenible ambientalmente.
Los estudiantes de este nuevo colegio cuentan con un equipo directivo y docente conformado por 57 docentes de aula, 1 docente de apoyo, 3 docentes orientadores y 3 coordinadores. Este moderno colegio se suma a las nuevas infraestructuras en las que viene trabajando Bogotá, 5 de las cuales se entregarán este año, y en las que confluye la educación y el cuidado del medio ambiente como componentes esenciales.
Tienen además 105 paneles solares que proporcionan 60 kilovatios pico a la institución lo que le permite un 20 % de ahorro de energía del consumo de la institución educativa, así como un sistema de recolección de aguas lluvias para uso en zonas verdes y sanitarios, permitiendo un ahorro del 30 % en el consumo de agua de la institución. Así mismo, dispone de huertas y cuarto de basuras y separación de residuos.
En sus tres edificaciones, comunicadas por puente peatonal, se encuentran 45 aulas de clase, 12 de ellas destinadas para la primera infancia, 15 para educación básica primaria, 12 para básica secundaria y 6 para media, así como espacios adaptados y dotados para ludoteca, laboratorios de ciencia, física y química, aulas de informática, centros de recursos de idiomas, biblioteca, emisora, aula de danza, taller de música, sala de audiovisuales, aula polivalente, entre otras. Así mismo, los estudiantes podrán disfrutar de cancha múltiple, zonas de recreación pasiva, auditorio y un moderno comedor escolar.
El nombre del colegio rinde homenaje a la llanera nacida en Tame, Arauca, María Josefa Canelones, una ‘Juana voluntaria’ que marchó por la campaña libertadora convencida de que apoyar la independencia garantizaría la libertad del hijo que llevaba en su vientre, y al que dio a luz en condiciones extremas en el Páramo de Pisba cuando el ejército libertador transmontó el paso de los Andes, el 2 de julio de 1819.
‘Juana voluntaria’ es el nombre que se daba a las mujeres que, sin ser soldados, participaban en la guerra de independencia, apoyando a los combatientes. Su historia simboliza el papel fundamental de las mujeres y las comunidades campesinas en la lucha por la libertad, al representar el compromiso, la fortaleza y el espíritu solidario que acompañaron la gesta independentista desde los territorios.
Por: Norberto Patarroyo L.