En el marco de la emergencia económica, el Gobierno del presidente Gustavo Petro presentó un paquete de medidas tributarias con el que busca recaudar 11,1 billones de pesos, con el objetivo de equilibrar las finanzas públicas y atender las necesidades fiscales del Estado. La propuesta hace parte de la estrategia del Ejecutivo para enfrentar el actual contexto económico y garantizar recursos para el funcionamiento estatal.
Los anuncios fueron realizados por el ministro de Hacienda, Germán Ávila, quien defendió el enfoque progresivo del plan tributario, asegurando que el mayor esfuerzo recaerá sobre los sectores de mayores ingresos y patrimonios.
Entre las medidas se incluyen aumentos al impuesto al patrimonio, una sobretasa al sector financiero, cambios en IVA e impoconsumo, impuestos saludables, ajustes a importaciones de bajo valor y mayores cargas a los sectores de hidrocarburos y minería, además de nuevos gravámenes a actividades como juegos de azar y licores.
En cuanto al impuesto al patrimonio, el Gobierno anunció una reducción del umbral, por lo que ahora deberán pagar este tributo las personas con patrimonios superiores a $2.000 millones, ampliando así el número de contribuyentes.
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Las tarifas serán progresivas, y podrían llegar hasta el 5% para patrimonios superiores a $100.000 millones. Con este ajuste, el Ministerio de Hacienda estima un recaudo adicional de $1,7 billones en 2026, impactando a cerca de 102.000 contribuyentes, equivalentes al 0,8% de la población.
Adicionalmente, el paquete contempla una sobretasa del 15% al sector financiero, frente al 5% vigente, lo que elevaría la tarifa nominal del impuesto de renta hasta el 50%. No obstante, el ministro Ávila aclaró que la carga efectiva sería menor debido a los beneficios tributarios actuales del sector. Con esta medida, el Gobierno proyecta un recaudo de $1,2 billones en 2026, consolidando uno de los pilares del ajuste fiscal anunciado.
