Este jueves se posesionó Gloria Esperanza Arriero como nueva directora de Migración Colombia, en reemplazo de los salientes Fernando García y Martha Hernández.
En el marco de la Cumbre del Gran Caribe que se realiza en Cartagena, fue la Canciller quien realizó la posesión de Arriero, cuestionada por su falta de experiencia y sus comentarios de alto calibre contra sectores de oposición, incluso contra mandatarios extranjeros.
Luego de publicada su hoja de vida, su perfil precisó que ha sido apoyo técnico del Instituto para la Protección de la Niñez y del Instituto Distrital para la Participación. Además, ha sido asesora de soluciones ambientales andinas y directora en el resguardo indígena muisca de Cota.
A esto se suman sus estudios en comunicación social y especialización en alto gobierno, realizados ambos en la Universidad Minuto de Dios. Tanto los estudios como la experiencia laboral no tienen relación alguna con las labores y la gestión de Migración Colombia.
Otras críticas en contra de Arriero tienen que ver con los mensajes que envió en el pasado, a través de su cuenta de X (antes Twitter), en los que atacó hasta a opositores al gobierno y ex presidentes con declaraciones polémicas.
En uno de esos mensajes, la nueva funcionaria dijo que “ojalá los blancoides para mí criollitos arribistas entiendan esto”, en una crítica al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Uribe me sabe a mierda”, escribió en otro de sus mensajes, al cuestionar al expresidente Álvaro Uribe en relación con un tema de víctimas de la masacre de Cajamarca (Tolima).
«Cállese, tanto viaje a la isla de la pederastia lo dejó peor de tarado”, dijo otro de los mensajes, al responder a un trino del expresidente Andrés Pastrana en esa misma red social.
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Tanto su experiencia como sus polémicos mensajes, algunos de los cuales atacaban directamente las relaciones internacionales –claves para su nueva gestión–, han generado cuestionamientos.
La llegada de Arriero se daría en medio del reto que enfrenta el Gobierno de intentar conciliar con los sindicatos de Migración, quienes han amenazado con un plan tortuga en las terminales aéreas, al exigir mejores condiciones laborales y advertir de la gran carga de trabajo por la falta de más personal.
