El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que la continuidad de la línea de crédito flexible de Colombia, aprobada en abril de 2024 por dos años, dependerá de dos condiciones específicas que deberán cumplirse en los próximos meses.
La primera condición corresponde a la finalización de la consulta del Artículo IV, proceso que se encuentra en curso. La directora de comunicaciones del FMI, Julie Kozack, explicó que las conclusiones preliminares, presentadas el pasado 18 de abril, destacaron que «las restricciones de liquidez contribuyeron a una acumulación de grandes rezagos presupuestales (2,8 por ciento del PIB)».
Estos rezagos presupuestales, que equivalen a aproximadamente 48 billones de pesos, se generaron tras un crecimiento del producto interno bruto (PIB) que el año pasado alcanzó los $1.700 billones de pesos. Según el FMI, esos atrasos, que se están liquidando este año, competirán con los recursos disponibles para el presupuesto de 2025.
Al describir la situación fiscal del país, el FMI señaló que «los déficits y la deuda pública han aumentado más de lo previsto». El déficit fiscal global del gobierno central llegó al 6,7 por ciento del PIB en 2024, cifra superior al 4,2 por ciento registrado en 2023 y 1,1 puntos porcentuales por encima de la meta oficial definida en el marco fiscal de mediano plazo.
El FMI atribuyó este incremento a ingresos fiscales menores a los proyectados y a un gasto primario más alto de lo esperado, pese a los ajustes presupuestales implementados a finales del año pasado. En medio de este panorama, el organismo aseguró que su compromiso de colaboración con Colombia continuará «mientras las autoridades trabajan en planes para reducir el déficit fiscal este año y en adelante».
(También le puede interesar: Medidas tributarias de conmoción válidas hasta diciembre de 2025)
La segunda condición definida por el FMI es la realización de una revisión intermedia que evaluará la permanencia de Colombia dentro de la Línea de Crédito Flexible, cuyo cupo actual asciende a unos $8.100 millones de dólares.
«El acuerdo de la línea de crédito flexible se aprobó el 26 de abril de 2024 por un período de dos años, con una revisión intermedia para evaluar la permanencia de Colombia en la línea de crédito flexible», explicó la institución. Aunque la extensión tiene vigencia hasta 2026, esta evaluación será determinante para decidir si el país continúa accediendo al instrumento.
Colombia mantiene desde 2009 una línea de crédito flexible con el FMI, creada tras la crisis financiera mundial de 2008 para países con sólidos indicadores fiscales y de manejo macroeconómico. El único uso que el país ha hecho de esta línea ocurrió en diciembre de 2020, cuando desembolsó aproximadamente $5.400 millones de dólares para afrontar los efectos de la pandemia del covid-19.
Además de las condiciones fiscales, el FMI redujo su proyección de crecimiento económico para Colombia. Según el informe ‘Perspectiva económica mundial’, divulgado en Washington durante sus reuniones de primer semestre junto al Banco Mundial, la economía colombiana crecerá 2,4 por ciento en 2025, una décima menos que la estimación previa de 2,5 por ciento.
El organismo advirtió que la desaceleración global, las tensiones comerciales y factores internos continúan representando riesgos para el desempeño económico del país.
(Colprensa)