En una noche llena de emociones y giros inesperados, Feyenoord logró eliminar al Milan de la Champions League, avanzando a los octavos de final gracias a un empate 1-1 en el estadio San Siro, que sumado al 1-0 obtenido en Rotterdam, les permitió clasificar por un global de 2-1.
La noche estuvo marcada por los goles de dos argentinos: Santiago Giménez, quien abrió el marcador para los Rossoneri, y Julián Carranza, autor del tanto del empate que selló el pase de los neerlandeses.
El partido comenzó de manera espectacular para el Milan, que abrió el marcador a los 37 segundos de juego. En una jugada de córner, Malick Thiaw conectó un cabezazo que Santiago Giménez empujó al fondo de la red, poniendo el 1-0 en el marcador y dando esperanzas a los italianos de dar vuelta la serie. Sin embargo, el tempranero gol no fue suficiente para asegurar la victoria, ya que Feyenoord mostró carácter y aprovechó los errores del equipo local.
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El Milan dominó gran parte del primer tiempo, con oportunidades claras para ampliar la ventaja. João Félix sacudió el travesaño con un potente remate desde fuera del área, mientras que Rafael Leão tuvo una ocasión clara antes del descanso, pero su disparo fue bloqueado por el arquero Timon Wellenreuther, quien tuvo una destacada actuación bajo los tres palos.
La segunda mitad comenzó con el Milan intentando mantener el control del partido, pero todo cambió tras la expulsión de Theo Hernández.
El lateral francés, que ya llevaba una amarilla, se lanzó al área buscando un penal inexistente y fue castigado con una segunda tarjeta amarilla por simulación. La infantil acción de Hernández dejó al Milan con diez hombres y abrió las puertas para que Feyenoord reaccionara.
Con la ventaja numérica, los neerlandeses comenzaron a presionar y generaron peligro en el área de Mike Maignan. Antoni Milambo estuvo cerca de igualar el marcador con un cabezazo que rozó el poste, pero fue Julián Carranza quien finalmente logró el empate a los 73 minutos. El argentino conectó un certero cabezazo tras un centro desde la izquierda, dejando sin chances al arquero francés y poniendo el 1-1 definitivo.
El Milan, que había jugado un gran partido durante una hora, no pudo recuperarse de la expulsión de Hernández y vio cómo sus esperanzas de avanzar en la Champions League se desvanecían. Feyenoord, por su parte, supo aprovechar la oportunidad y mostró una gran solidez defensiva en los minutos finales para asegurar el empate que les permitió avanzar a la siguiente fase.
Con este resultado, Feyenoord se convierte en el primer equipo neerlandés en alcanzar los octavos de final de la Champions League en esta edición, donde esperarán por rivales de la talla del Inter o el Arsenal. Por su parte, el Milan deberá conformarse con seguir peleando en la Serie A y replantearse su estrategia para futuras competiciones europeas.