Todo aquel que sigue cada uno de los grandes premios de las últimas temporadas de la Fórmula 1 sabe bien que Brad Pitt protagoniza una película sobre este deporte, la cual se estrenará este jueves en las salas de cine del país.
Era lo que le faltaba al también llamado Campeonato Mundial de Automovilismo, que incluso estuvo a punto de tener uno de sus grandes premios en Barranquilla, aunque a última hora todo se cayó y solo quedó la ilusión.
En tiempos de pospandemia, el impacto mediático de la F1 se ha revolucionado. Disney+ tiene los derechos exclusivos de transmisión, y hasta las prácticas libres pueden verse en vivo. Además, la serie documental de Netflix, que muestra desde adentro cada temporada de esta competencia, ha llamado la atención de un nuevo público. Curiosamente, muchos se enamoran de la Fórmula 1 en Netflix y luego deben mudarse a Disney+ para seguirla.
Por todo esto, no fue sorpresa que grandes productores de Hollywood se interesaran en narrar una historia ambientada en este mundo, y al parecer, no hacía falta un título rimbombante: querían ser directos y claros.
La unión hace la fuerza, y varios nombres importantes de este deporte aparecen en los créditos, como la leyenda viva Lewis Hamilton, quien participa como productor, al igual que Toto Wolff, director del equipo Mercedes-AMG F1.
Había que crear una historia que se ajustara a Brad Pitt, quien está lejos de encarnar a un joven piloto de Fórmula 1, ya que, salvo contadas excepciones como Fernando Alonso, la mayoría de los corredores actuales tienen entre 18 y 25 años, como Andrea Kimi Antonelli, quien reemplazó a Hamilton en Mercedes.
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En la historia, Sonny Hayes (Brad Pitt) es un expiloto de Fórmula 1 que compitió en los años 90 junto a leyendas como Ayrton Senna, Alain Prost, Damon Hill, Michael Schumacher y Mika Häkkinen. Sin embargo, un grave accidente lo obliga a retirarse y buscar oportunidades en otras disciplinas del automovilismo. Décadas después, un viejo amigo y expiloto, ahora dueño de un equipo (interpretado por Javier Bardem), lo convence de salir del retiro para ser mentor del joven prodigio Joshua Pearce (Damson Idris).
Esta parte del guion recuerda a la película protagonizada en 2001 por Sylvester Stallone, Alta Velocidad, donde interpreta a un expiloto estadounidense que regresa a las pistas para entrenar a un joven con talento e inmaduro, con la esperanza de llevarlo al campeonato.
Como dato curioso, las grabaciones de aquella película se realizaron durante competencias reales del Champ Car World Series, en las que participaba el piloto colombiano Juan Pablo Montoya, quien incluso aparece en algunas escenas.
El marketing de esta nueva producción de Fórmula 1 ha sido único. Desde que en 2021 se anunció que Brad Pitt sería el protagonista, los rumores y noticias no han cesado. El equipo de rodaje, con Pitt incluido, fue visto en varios grandes premios, generando gran expectativa mediática mientras grababan escenas reales en plena competencia.
Destaca también el papel de Kerry Condon como Kate McKenna, una ingeniera técnica con la misión de diseñar un auto capaz de afrontar las curvas más peligrosas del circuito. Su personaje es una representación poderosa de las mujeres en una profesión aún dominada por hombres.
Con una duración de más de dos horas y media, la película está cargada de espectaculares escenas de carreras y dramatismo, con apariciones especiales de pilotos reales de la Fórmula 1. Es un filme imperdible no solo para los fieles seguidores de la F1, sino también para quienes disfrutan del drama, la superación y las historias de resiliencia.
Colprensa
