ELN ataca nuevamente en Arauca: explosivos contra una tanqueta del Ejército

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Foto: General Luis Emilio Cardozo Santamaría- COMANDANTE_EJC

En un nuevo episodio de violencia, el Ejército denuncia un atentado en Tame, que, afortunadamente, no dejó heridos.

La tarde de este sábado, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) volvió a ser protagonista de un ataque armado en el departamento de Arauca, específicamente en el municipio de Tame, donde detonaron explosivos contra una tanqueta del Ejército. A pesar del ataque, no se registraron heridos entre las tropas.

El atentado tuvo lugar en la vía Tame-Betoyes, cuando una de las tanquetas del Grupo de Caballería N.º 18 Reveiz Pizarro se encontraba en ruta para verificar un bus de servicio público que, según informes, estaba bloqueando la carretera. Fuentes militares indicaron que el bus podría haber sido un señuelo para atraer a la Fuerza Pública a la zona. Al llegar al lugar, las tropas fueron sorprendidas por la explosión y el ataque con ráfagas de fusil.

“Hace minutos, uno de nuestros vehículos blindados fue atacado con una carga explosiva. Nuestras tropas se encuentran sin novedad”, declaró la Octava División del Ejército a través de un comunicado oficial. Este ataque ha generado una ola de preocupación entre la población local, que ha sido testigo de la escalada de violencia en la región.

La Defensora del Pueblo, Iris Marín, condenó el ataque, subrayando que “es inaceptable el uso de explosivos contra el Ejército en Arauca. La violencia nunca será el camino. Exigimos respeto absoluto a la vida y derechos humanos de todas las personas”. Su declaración resalta la gravedad de la situación en Arauca, un departamento que ha sido históricamente afectado por el conflicto armado y la actividad de grupos ilegales.

Este ataque se produce en un contexto delicado, ya que la mesa de diálogos entre el Gobierno y el ELN se encuentra actualmente suspendida. El presidente Gustavo Petro había solicitado previamente a la guerrilla demostrar voluntad de paz para retomar las conversaciones, que están congeladas desde el 11 de abril. La reanudación de los diálogos es crucial para abordar las causas subyacentes de la violencia y buscar una solución pacífica al conflicto.

En conclusión, el atentado de este sábado evidencia no solo la persistencia de la violencia en Arauca, sino también los desafíos que enfrenta el Gobierno en su intento de establecer un diálogo efectivo con el ELN. La comunidad, que continúa atrapada en medio del fuego cruzado, clama por soluciones que garanticen su seguridad y derechos. La reciente escalada de ataques sugiere que el camino hacia la paz aún es incierto y requiere un compromiso serio de ambas partes para evitar más derramamiento de sangre.