El lunes 16 de septiembre era un día convencional en la rutina de varios pasajeros que se dirigían de la Ciudad de Medellín hacia Barranquilla y abordarían el vuelo AC8586, de la Aerolínea Avianca.
Ivana Castillo una de las pasajeras, abordó el vuelo a las 5:15pm, junto con los demás viajeros que se dirigían el mismo destino. Una vez en el avión se esperaba un viaje sin mayores novedades, que se esperaba aterrizara en el Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz a las 7pm, sin embargo, una sorpresa les tenía preparado el clima a su llegada.
Cuando el piloto informó que se encontraban próximos a aterrizar y empezó el descenso, nadie esperaba lo que se avecinada, Ivana empezó a sentir con pánico, como todo dentro del avión se sacudía sin alguna explicación y todos los pasajeros entraron en pánico. Estima que eran las 6:30 de la tarde y el caos se apoderó del avión.
Entre rezos, llantos y suplicas de auxilio, todo estaba en descontrol cuenta Ivana, quien pensó lo peor, en sus palabras expresa que “literalmente pensó que el avión se iba a caer. Fueron momentos de pánico y horror ya que nadie lo esperaba y tampoco fueron advertidos de las condiciones climáticas.
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Por suerte a las 6:39 el piloto del avión tomó la decisión de desviarse la ciudad de Cartagena y tranquilizar a los pasajeros saliendo de este fenómeno climático.
Una vez en tierra, estaban ansiosos por salir y se percataron que una mujer yacía inconsciente en su silla, quien por fortuna solo padeció un desmayo y fue atendida de inmediato.
Los organismos de socorro estaban alerta y siendo las 7pm, atendieron a los pasajeros y brindaron la atención necesaria a los pasajeros y les ayudaron a recobrar la calma para que minutos más tarde, el vuelo retomara su curso normal y finalmente a las 9pm aterrizara en la ciudad de Barranquilla.