La crisis en el proceso de paz entre el Gobierno de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha alcanzado un punto crítico, generando incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones. Otty Patiño, alto comisionado de Paz, ha descrito la situación como una especie de «muerte lenta» de la mesa de diálogos, en un contexto marcado por recientes conflictos y ataques.
Posibles causas de la crisis actual
Desde el levantamiento del cese al fuego el pasado 3 de agosto de 2024, el Proceso de Paz se ha visto envuelto en dificultades crecientes.
La principal causa de la crisis radica en la negativa del Gobierno a cumplir la demanda del ELN de ser retirado de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO). Esta decisión ha desencadenado una serie de enfrentamientos y actos violentos, incluyendo el reciente ataque al Oleoducto Caño Limón-Coveñas en Boyacá, que ha exacerbado la tensión entre ambas partes.
Otty Patiño ha señalado con firmeza que el ELN ha contribuido a la crisis con acciones que han «matado la mesa de diálogos». Según Patiño, el grupo guerrillero ha obstaculizado el proceso mediante el congelamiento de las negociaciones y la falta de participación en el mecanismo de monitoreo y verificación, así como mediante ataques violentos que han resultado en muertes y daños materiales. En una entrevista con W Radio, Patiño expresó su descontento y subrayó la necesidad de que el ELN demuestre su compromiso con la paz a través de acciones concretas, no solo declaraciones.
Respuesta del ELN y posición del Gobierno
El comandante del ELN, Antonio García, ha admitido la «profunda» crisis en la mesa de diálogos y ha solicitado que el Gobierno cumpla con los acuerdos previos, incluyendo la eliminación del ELN de la lista de GAO. García argumenta que este paso es esencial para retomar las conversaciones y buscar soluciones a la crisis.
No obstante, Patiño ha dejado claro que el Gobierno no cederá a las demandas del ELN sin condiciones. Enfatizó que cualquier reanudación de las negociaciones dependerá de una demostración tangible de la voluntad de paz por parte del grupo guerrillero.
Según Patiño, continuar con el diálogo bajo las condiciones actuales no sería efectivo.
Proyecciones futuras y desafío en las comunicaciones
El senador Iván Cepeda, del Pacto Histórico y uno de los negociadores del Gobierno, ha manifestado su compromiso con el proceso de paz, a pesar de las dificultades. Cepeda señaló que, a pesar del panorama sombrío, el diálogo sigue siendo una prioridad para el presidente Petro.
Uno de los problemas persistentes en las negociaciones es la dificultad en la comunicación entre las partes. Cepeda explicó que las comunicaciones son lentas y no existen canales de comunicación directa e inmediata, lo que retrasa el intercambio de propuestas y respuestas. Esta situación añade una capa adicional de complejidad a las ya tensas negociaciones.
Un camino incierto hacia la paz
La crisis actual en el diálogo de paz con el ELN destaca las complejidades inherentes a los procesos de negociación con grupos armados. A pesar de los desafíos y la falta de avances inmediatos, el Gobierno y los negociadores siguen comprometidos con el proceso. La resolución de esta crisis requerirá esfuerzos continuos y la disposición de ambas partes para abordar los problemas de fondo y avanzar hacia una solución duradera.
