Con un fuerte operativo, que incluyo el apoyo de un helicóptero, se llevo a cabo la operación que sacó a la cárcel al capo de ‘La Inmaculada’ Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe, condenado a 30 años por 39 homicidios y múltiples delitos.
La operación se llevó a cabo luego de que se le notificara en La Picota una orden de captura internacional, solicitada por Estados Unidos. Pero también luego de que se conociera una alerta de un pago de 800 millones de pesos para fugarse de uno de los centros penitenciarios más grandes del país.
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La millonaria suma, según reportes de inteligencia, se iba a destinar al pago de sobornos a funcionarios penitenciarios, traslados amañados y eventual fuga.
‘Pipe Tuluá’ ahora se encuentra en la estación de Policía de Los Mártires.
Luego de presentarse el traslado se presentaron ataques en diferentes puntos del municipio, los cuales habrían sido ejecutados por integrantes de la estructura criminal ‘La Inmaculada’.
Cuatro vehículos fueron incinerados este miércoles en Tuluá. De acuerdo con reportes preliminares, los hechos ocurrieron en el callejón Siete Vueltas del corregimiento de Aguaclara, en el barrio Bosques de Maracaibo y en el sector Portales del Río.
La Alcaldía calificó los ataques como hechos vandálicos contra el sistema de transporte público y señaló que la medida de restricción a la movilidad se adoptó para preservar la vida, la tranquilidad y la seguridad de los tulueños.
Por eso la Alcaldía ordenó un toque de queda en el municipio.
El presidente, Gustavo Petro, afirmó que “la banda La Inmaculada ha retado a la sociedad” y advirtió que “no aceptamos el chantaje de estructuras criminales”. En respuesta a la situación en Tuluá, el Gobierno desplegó 160 efectivos del Ejército y 290 de la Policía en el municipio.
La Alcaldía informó que continuará reportando cualquier novedad relacionada con la evolución de los hechos y la efectividad de las medidas implementadas, a través de sus canales oficiales.
(Colprensa)