Banco de España
El Banco de España ha revisado al alza su previsión de crecimiento económico para 2025, situándola en un 2,7%, dos décimas por encima de la estimación anterior del 2,5%. Esta actualización se atribuye principalmente al dinamismo del consumo privado y al favorable comportamiento del mercado laboral.
El informe destaca que el consumo privado será el principal motor del crecimiento, respaldado por el aumento de las rentas y salarios, así como por la creación de empleo. Se espera que la demanda interna impulse significativamente la actividad económica, mientras que el consumo público moderará su contribución.
Sin embargo, el Banco de España advierte sobre una «extraordinaria incertidumbre» que podría afectar estas previsiones. Factores como las tensiones geopolíticas y las políticas arancelarias de Estados Unidos generan un entorno económico global incierto, lo que podría impactar en el crecimiento futuro de la economía española.
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En cuanto a la inflación, la institución ha elevado su previsión al 2,5% para 2025, debido al incremento en los precios de la energía y la extensión de ayudas públicas. Aunque se espera que la inflación subyacente continúe su desaceleración en el periodo 2025-2027, la volatilidad de los precios energéticos podría generar fluctuaciones en las tasas de inflación.
Respecto al mercado laboral, se anticipa una continuidad en la creación de empleo, aunque a un ritmo más lento. La tasa de paro se proyecta en un 9,5% para 2027, reflejando una mejora progresiva en el empleo.
En el ámbito fiscal, se prevé una reducción gradual del déficit público, que podría cerrar 2024 en torno al 3,4% y disminuir hasta el 2,8% en 2025, apoyada por una mayor recaudación fiscal y la desaparición de ayudas fiscales relacionadas con la crisis energética. No obstante, el Banco de España señala que el crecimiento del gasto computable neto en el periodo 2025-2027 podría superar los máximos establecidos en el Plan Fiscal Estructural a Medio Plazo, debido a factores como la caída del impuesto sobre las energéticas y la extensión de la subvención al transporte público.
En resumen, aunque las perspectivas de crecimiento económico para 2025 son positivas, el Banco de España subraya la necesidad de cautela ante la «extraordinaria incertidumbre» que rodea al entorno económico global, instando a monitorear de cerca los factores que podrían influir en la economía española en los próximos años.