Desde ya, las autoridades comienzan a emitir sus alertas y recomendaciones para el Halloween. Muchas de estas recomendaciones son dadas para evitar riesgos en salud, tanto en niños como adultos, especialmente a la hora de consumir dulces y de utilizar ciertos accesorios o disfraces. Pero a medida que se acerca el último día del mes – 31 de octubre- las recomendaciones se toman un poco bizarras…
Vea las recomendaciones de las autoridades para este 31 de octubre aquí: https://x.com/NacionColombiaX/status/1847297062200557666
En países como México donde el esoterismo, la hechicería, el culto a la muerte, el satanismo y otras prácticas similares están muy arraigadas en la cultura, desde hace varios años, asociaciones defensoras de animales vienen lanzando alertas en pro del cuidado de ciertos animales que se consideran en riesgo como gatos -en especial de color negro- perros, gallinas u otros animales.
De acuerdo con el médico veterinario, Javier Ibarra en su página de Facebook, los gatos, específicamente los de color negro y blanco, se han convertido en un símbolo de fortuna o mala suerte dentro del campo del misticismo, por lo que constantemente son buscados por practicantes para realizar sus rituales, que tienen su fecha máxima expresión el 31 de octubre. “La llegada del mes de octubre ha probado ser una sentencia de muerte para los gatos blancos y negros, que mueren en todo tipo de rituales que se celebran con motivo del Halloween y el Día de los Muertos”, expuso el veterinario a través de su cuenta oficial de Facebook. Por otra parte, la activista Exsubdirectora de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento IDPYBA de Bogotá, Natalia Parra, explicó en su momento que “la falta de orientación en ciertos espacios produce que haya jóvenes que creen que hacen satanismo y se unan a ciertos grupos pensando que tienen contacto con alguna deidad maligna”, promoviendo la falsa creencia de que “hay animales con ciertas características y atribuciones” que los hacen aptos para estos supuestos rituales.
De hecho, es tan aceptada esta información que, incluso, así se puede encontrar en buscadores como Google, cuando se le pregunta al respecto:
Aumenta la profanación de tumbas en octubre
Pero la cosa va más allá. Las autoridades en Colombia y las empresas dedicadas a la vigilancia de cementerios redoblan sus esfuerzos alrededor y al interior de estos lugares debido a la proliferación de denuncias e intentos de profanación de tumbas, no solo en Colombia sino en diferentes partes del mundo; de hecho, hoy en día podemos encontrar esta practica en lugares donde antes no se veía, como se evidenció en 2022 donde la comunidad del municipio de Prado, Tolima, denunció, a través de redes sociales, la profanación de una tumba en el cementerio local, hecho que calificaron como insólito, pues nunca se había registrado algo así en su municipio.
La profanación de tumbas es una actividad en donde delincuentes, abren o forzan tumbas para extraer, en algunos casos, objetos de valor pertenecientes a la persona fallecida, como anillos o joyas, pero en otros casos, la intención de los perpetradores es obtener partes del cuerpo como cabellos, huesos o particularmente, el cráneo de la persona, con la intención de utilizar estos elementos en ciertos rituales o prácticas esotéricas o satanistas.
Cabe recordar que en Colombia, profanar tumbas o sepulcros es un delito tipificado en el Código Penal Colombiano. Según el artículo 204 del Código Penal, la «Violación de sepulcro» se castiga de manera específica. Este artículo establece que: “El que profane, viole o destruya un sepulcro o urna funeraria será castigado con prisión de dieciséis (16) a setenta y dos (72) meses”.
Además, el artículo contempla penas adicionales cuando el acto de profanación esté acompañado de otros delitos, como el hurto de cadáveres o restos humanos, lo cual agrava las sanciones.