Bogotá, 30 de enero de 2025. El Instituto Nacional de Medicina Legal logró identificar, en tiempo récord, a dos víctimas de desaparición forzada cuyos cuerpos fueron recuperados en excavaciones realizadas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) en La Escombrera, Medellín. Estos hallazgos forman parte de las investigaciones relacionadas con el Subcaso Antioquia del Caso 08, que aborda delitos cometidos por la fuerza pública en colaboración con grupos paramilitares.
Las víctimas, identificadas como una joven de 20 años, coordinadora de un grupo juvenil deportivo, y un vendedor ambulante de 28 años en condición de discapacidad, fueron asesinadas y enterradas en este sitio entre los años 2002 y 2004. Ambos casos se enmarcan en el conflicto armado colombiano, periodo en el que La Escombrera fue utilizada como lugar de inhumación clandestina.
¿Quiénes eran las víctimas?
- Primera víctima: Una joven de 20 años, activa en su comunidad como líder juvenil, desapareció en julio de 2002 cuando asistía a una reunión en el corregimiento de San Cristóbal. Según las investigaciones, habría sido secuestrada por integrantes del Bloque Cacique Nutibara, liderado por Diego Fernando Murillo, alias «Don Berna», y posteriormente asesinada.
- Segunda víctima: Un hombre de 28 años con discapacidad física y mental, desapareció en octubre de 2002 en el barrio Belencito. La Fiscalía vincula su caso al mismo bloque paramilitar, que actuaba en complicidad con estructuras armadas locales.
El proceso forense y judicial
Los equipos de la JEP y la UBPD realizaron excavaciones en una zona de interés histórico forense a 15 metros de profundidad, donde hallaron los restos de las dos personas. Este lugar, conocido como La Escombrera, acumuló escombros durante más de dos décadas y es considerado uno de los mayores cementerios clandestinos del conflicto armado.
La identificación de las víctimas confirma que los cuerpos corresponden al periodo 2002-2004, un momento crítico en la Comuna 13 y sus alrededores, marcado por desapariciones forzadas y operaciones conjuntas entre la fuerza pública y grupos paramilitares.
Impacto de las desapariciones forzadas
Las desapariciones forzadas representan una de las violaciones más graves de derechos humanos. Este tipo de crímenes no solo vulneran la libertad y la vida de las víctimas, sino que también causan sufrimiento extremo a sus familias, quienes muchas veces enfrentan años de incertidumbre sin respuestas.
En este caso, la JEP ha enfatizado que las víctimas eran civiles ajenos al conflicto armado y que sus desapariciones formaron parte de un patrón sistemático de violencia en la región.
Llamado a la ciudadanía
La JEP y la UBPD invitan a los habitantes de Medellín, especialmente de las comunas 7, 13 y el corregimiento de San Cristóbal, a acercarse a sus sedes para denunciar desapariciones forzadas y contribuir al proceso de búsqueda mediante la entrega de información o muestras biológicas.
La identificación de estas víctimas es un paso significativo hacia la verdad, la justicia y la reparación, recordando que detrás de cada hallazgo hay historias humanas que no deben ser olvidadas.