El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tomó la decisión histórica este martes de retirar a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo, una medida que había sido implementada por la administración de Donald Trump en 2021, poco antes de que dejara la Casa Blanca.
La salida de la isla de esta lista, que conlleva severas sanciones económicas y diplomáticas, responde a una serie de gestos hacia la liberación de presos cubanos, facilitados por la mediación del Vaticano.
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Esta acción se produce a menos de una semana de la salida del gobierno de Trump, quien incluyó a Cuba en la lista bajo el argumento de que la isla acogía a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia. En ese momento, las autoridades estadounidenses justificaron esta decisión argumentando la presencia de estos guerrilleros en la isla, quienes habrían viajado a La Habana para iniciar negociaciones de paz con el gobierno colombiano.
El retiro de Cuba de esta lista se presenta como un paso importante en los esfuerzos del presidente Biden por aliviar tensiones y fomentar la liberación de prisioneros políticos en la isla. Según informaron altos cargos de la administración estadounidense, esta decisión está orientada a propiciar la liberación de varios presos cubanos, algunos de los cuales participaron en las protestas del 11 de julio de 2021.
A su vez, se dio a conocer que el Gobierno cubano liberará a 553 personas que fueron sancionadas por diversos delitos, en el marco de un proceso facilitado por la intermediación del Vaticano.
La Casa Blanca anticipó que en «relativamente poco tiempo» se llevará a cabo la liberación de un número significativo de estos presos, lo que representa una señal de distensión en la relación entre ambos países. Además, como parte de los gestos, Biden suspendió las restricciones para que los ciudadanos estadounidenses demandaran en tribunales el pago de indemnizaciones por la expropiación de sus propiedades en Cuba, y también levantó algunas sanciones financieras sobre la isla.
Este paso también responde a las peticiones de varios países de la comunidad internacional, incluidos socios clave como la Unión Europea, España, Colombia y Canadá, quienes habían instado a Estados Unidos a revisar esta clasificación.
Por su parte, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, había exigido en varias ocasiones que Washington retirara a Cuba de la lista, calificando la medida como injustificada y perjudicial para su economía.
Con esta decisión, Estados Unidos pasa a mantener en la lista de países que promueven el terrorismo a solo tres naciones: Irán, Siria y Corea del Norte. Esta nueva medida también podría tener implicaciones para la futura política de Biden hacia Cuba, especialmente a medida que las relaciones entre ambos países evolucionan.
Sin embargo, el presidente cubano sigue exigiendo que se eliminen las sanciones y se reconozcan los derechos de su pueblo en un escenario de mayor diálogo y cooperación. EFE
