Distrito refuerza atención al arbolado en Bogotá por lluvias

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Foto: Alcaldía de Bogotá

La Secretaría de Ambiente intensifica esfuerzos para mitigar riesgos por caída de árboles, tras evaluar 6.423 en Bogotá este año.

Bogotá enfrenta un panorama desafiante debido a la temporada de lluvias y vientos, que incrementan el riesgo de caída de árboles en la ciudad. Para atender esta situación, la Secretaría de Ambiente (SDA) ha evaluado en 2024 un total de 6.423 árboles en riesgo, autorizando la intervención de 5.122 mediante podas, tratamientos fitosanitarios y, en casos extremos, talas responsables.

Emergencias y prevención en cifras

En lo que va del año, se han registrado 3.612 reportes de emergencias relacionadas con árboles. Como respuesta, equipos técnicos han realizado operativos preventivos evaluando 2.761 árboles adicionales. Durante octubre, 89 árboles cayeron, y en noviembre ya se reportan 143 casos. En total, este año, 772 árboles se han volcado debido a factores climáticos o estructurales.

Adriana Soto, secretaria de Ambiente, destacó: “Nuestro compromiso es cuidar la vida de las personas y la salud de nuestros árboles. Trabajamos por una Bogotá mejor preparada frente a los efectos del cambio climático”.

Cómo identificar árboles en riesgo

La ciudadanía tiene un rol crucial en la prevención de emergencias. Para reportar un árbol en riesgo, es importante observar señales como:

  • Inclinación excesiva del tronco: Indica problemas de estabilidad.
  • Raíces expuestas o levantadas: Señal de pérdida de anclaje.
  • Ramas secas o quebradas: Indican debilidad o daño estructural.
  • Hongos o cavidades en el tronco: Posible enfermedad o pudrición.
  • Agrietamiento del suelo alrededor del árbol: Sugiere problemas en las raíces.

Los reportes deben hacerse a través de la línea de emergencias 123.

Gestión integral para la seguridad y la biodiversidad

La Secretaría de Ambiente, junto a otras entidades del Distrito, ha desarrollado estrategias clave como:

  1. Identificación y evaluación: Inspecciones técnicas para determinar condiciones fitosanitarias y estructurales.
  2. Atención a emergencias: Respuesta rápida para mitigar riesgos asociados con árboles caídos o en peligro inminente.
  3. Acciones preventivas: Intervenciones como podas controladas y tratamientos fitosanitarios en zonas críticas.

Estos esfuerzos garantizan no solo la seguridad de los ciudadanos, sino también la protección de la biodiversidad urbana, enfrentando los desafíos que trae el cambio climático.