La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, ha declarado a la ciudad como un “área de riesgo de seguridad” y prohibido todas las manifestaciones durante el fin de semana, en respuesta a la violencia antisemita que se desató tras el partido entre el Ajax y el Maccabi Tel Aviv.
Los incidentes, calificados por la alcaldesa como “intolerables” y comparados con los pogromos antijudíos, involucraron agresiones contra hinchas israelíes en las calles de Ámsterdam. La policía está investigando si la violencia fue premeditada, tras reportes de que en Telegram se hizo un llamado a «cazar judíos» en la ciudad.
Halsema expresó su profunda tristeza y preocupación ante lo que denominó una “explosión de antisemitismo”, y aseguró que la cultura judía en Ámsterdam se siente gravemente amenazada. Según las autoridades, grupos de personas en scooters atacaron a los aficionados israelíes en un modus operandi de “ataca y huye”. En respuesta, se ha implementado una orden de emergencia en Ámsterdam y Amstelveen, con una prohibición de vestimenta que cubra el rostro y registros preventivos en áreas vulnerables y en instituciones de la comunidad judía.
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Las autoridades han detenido a 62 personas en relación con los disturbios, de las cuales diez, incluidos dos menores, continúan bajo custodia. Un equipo especial de la Fiscalía trabaja en la verificación de los numerosos videos compartidos en redes sociales para identificar a los responsables de los ataques y esclarecer si existió una organización premeditada entre los grupos involucrados. La alcaldesa prometió hacer todo lo posible para proteger a los hinchas y prevenir futuros ataques.
