El Vaticano ha hecho un llamado a la moderación en la política migratoria de Donald Trump, particularmente en relación con su enfoque para contrarrestar el masivo flujo de migrantes indocumentados hacia Estados Unidos.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, afirmó que la posición de la Santa Sede sobre el tema es clara: se debe aplicar una política migratoria sabia y equilibrada, que no llegue a «extremos». Este mensaje se produce en un momento en que la inmigración sigue siendo uno de los temas clave en la agenda de Trump, quien ha centrado gran parte de su discurso en la necesidad de frenar el ingreso de indocumentados.
Parolin enfatizó que el Papa Francisco ha dado indicaciones claras sobre cómo abordar la migración, abogando por soluciones que sean humanas y respetuosas con la dignidad de los migrantes. El Vaticano subraya la importancia de encontrar un equilibrio que no solo resuelva el problema de manera efectiva, sino que también preserve los valores de humanidad y justicia. Este llamado llega en medio de crecientes tensiones sobre la política migratoria en EE. UU., con la administración Trump enfrentando críticas por su trato hacia los migrantes y sus políticas de repatriación.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, más de 700.000 migrantes fueron deportados durante el año fiscal 2024. En el contexto de la campaña electoral, Trump también ha amenazado con imponer aranceles del 25 % a las exportaciones mexicanas si el gobierno de Claudia Sheinbaum no frena lo que él describe como una «avalancha de criminales y drogas» que ingresan al país. Estas declaraciones reflejan la postura dura del ex presidente, mientras que el Vaticano sigue insistiendo en una aproximación más humana y equilibrada frente a la migración.
